María José nunca me podría gustar, ella y yo simplemente chocabamos mucho. Si en un mundo paralelo existieramos, seríamos enemigas mortales, no nos soportabamos.

—¿Estás loco? Es una nerd, Das.— Respondí soltando una risa entredientes.

— Nerd y todo pero te dejó con la nariz sangrando.— Le saqué el dedo medio a Dallas y él rió.— Además, no puedes negar que es muy linda.— Agregó sonriendo, lo observé.

Tenía razón, la enana peliazul era muy hermosa, no podía negarlo. Noté que había hecho un cambio en ella misma, bien por ella, porque ocultaba mucho de su belleza.

Incluso sé reconocer que quedé cómo estúpida viéndola en aquella tienda de ropa interior, esa niña escondía buenos atributos.

—¿Te gusta a ti o qué?— Ataqué alzando una ceja, viendo a mi mejor amigo.

— Calma fiera, es toda tuya.— Contestó alzando sus manos burlón, resoplé.

— No digas estupideces.— Corté la conversación.—¿Iremos de fiesta hoy?— Pregunté ansiosa, necesitaba despejarme.

— Me sorprende que lo preguntes, sabes que las nenas esperan.— Aquella respuesta me hizo sonreír sastifecha.

— Genial, después de hablar con mi papá tal vez necesite sexo.— Comenté mirando el cuaderno dentro del casillero.

— Nos vemos en la noche, cuida tu nariz, Cal.— Salí de mis pensamientos al oír al tonto de mi mejor amigo, solté una risa sarcástica.

— Que chistoso. ¿Te la metió un payaso?— Inquirí sonriendo falsamente.

—¿Te mordió un chihuahua?— Atacó Dallas soltando una carcajada.

—¡Largo!— Grité lanzadole la tapa del perfume en su cabeza, Dallas se fue soltando carcajadas.

— Idiota...— Murmuré viendo al frente, apreté los labios viendo el cuaderno.

Sabía que ese cuaderno estaba en mi poder porque iba a devolverlo, pero en mi cabeza había un pequeño diablito diciéndome que leyera aquella lista la cual solo le di un vistazo rápido.

Tamborileé el casillero con mis dedos, bufé y tomé el cuaderno para sacarme la duda de una vez por todas. Abrí el cuaderno y empecé a hojearlo, hasta que encontré la lista. Me senté en una banca que estaba en los vestidores y me dispuse a leer.

Mis fantasías sexuales.

Está lista enmarcará toda fantasía que quiero llevar a la realidad con mi futura pareja.

— Un vistazo rápido y ya.— Susurré para mí misma.

1. Debo dar mi primer beso.

Ejemplo: Mi pareja debe besarme con lentitud y suavidad, agradecería que no fuera un salvaje a la primera.

¿No había dado su primer beso? Eso me impresionaba, se puede decir que yo había robado su primero beso. Seguí leyendo la lista.

2. Debo experimentar el sexo oral.

Ejemplo: Recibir su atención en mi entrepierna de manera inesperada, no importa lugar o hora. Tendrá mi consentimiento, cómo mi pareja lo debe tener claro también.

3. Debo experimentar la masturbación en mi y también a mí futura pareja.

Ejemplo: Tocar a mi pareja para darle placer, no importa el lugar ni circunstancia.

La lista || TerminadaWhere stories live. Discover now