Mi Religión👠-jeonglix

06

Felix termina de limpiar algo cansado, le tomó más de lo que hubiera imaginado y es que aunque las órdenes del padre fueron específicas él quiso hacer otras cosas.

Pero está sumamente avergonzado.

Cuando la mujer que ingresó hace unos momentos sale del lugar el padre aprovecha para observar cómo le va al bajito.

-¿Ya has terminado?

-Sí, hice lo que me dijiste... bueno, lo que me dijo-se disculpa dejando el balde de agua en el suelo y ofrece una reverencia.-Disculpe, no sabía que era el padre.

-No te disculpes, yo quería que así fuera, me gusta que me tengas confianza.

-Pero, le dije a lo que me dedico y aun así me dejó entrar.

-Esta es la casa de Dios y todos son bienvenidos-afirma caminando hacia la cruz.-Ven conmigo.

El bajito asintió obedeciendo, nada sale como lo espera y esto cuenta como una de las cosas más vergonzosas que ha hecho.

-¿Sabes? Me llamó la atención que te esmeres tanto en comprender la palabra del señor-dice sentándose en una banca haciendo que Felix lo acompañe.-Eso no cualquiera lo hace, además que desde un inicio fuiste amable y gentil conmigo.

-¿Por qué sería grosero? No me ha hecho nada malo.

-Bueno, digamos que hay gente que lee la palabra pero no hace lo que es debido-hace notar suspirando.-Veras, Felix, la biblia es más que simples palabras, son enseñanzas de vida, pasajes que te hacen reflexionar esperando que con ello evites ser mala persona.

Felix asiente mientras juega con sus manos por los nervios, sabe lo que tiene que hacer y el acercarse a la iglesia sería el primer paso pero no pensaba que sería de este modo.

Fuera más fácil si el padre no fuera tan agradable.

-Bueno, padre, ¿quiere que haga algo más?-pregunta Felix cuando se siente más intranquilo y quiere alejarse rápidamente.

Jeongin negó con la cabeza y se levantó del asiento.

-Espera aquí-pide caminando y entra a un cuarto que Felix no sabe que es y vuelve en seguida con un sobre en sus mano.-Aquí tienes, espero esto sea suficiente.

Felix asiente y recibe el sobre guardándolo en el bolsillo de su pantalón.

-Y vuelve mañana temprano por favor.

-Sí-accedió rápidamente.-¿Quiere que le ayude en algo más?

-Bueno, es un poco de eso pero también quiero cubrir la otra parte del trato, te dije que te enseñaría lo necesario de la biblia.

-Ah, claro-asintió sonriendo.-Entonces, lo veré mañana, muchas gracias por todo.

-No hay porqué.

Felix salió de la iglesia sintiendo muy torpe por la confusión, sin querer confesó a lo que se dedica al padre de la iglesia y pese a ello no lo juzgó ni lo trató mal.

Al contrario, fue muy gentil y es una idea muy distinta a lo que tenía de la iglesia.

Pero tiene una misión clara.

Camina a prisa ignorando a todos hasta llegar a casa de Jisung y golpea la puerta para que le abran.

-Felix, hola-saluda Jisung haciéndose a un lado para dejarlo pasar.-¿Cómo te fue?

-Bien, eso creo-responde sentándose.-¿Y Minho?

-Fue a comprar unas cosas para comer, se llevó a Yeji.