Jackson Avery, abandono a Samantha Torres, días antes de su boda, esto ocasionó rencores por parte de esta.
Dos años después se reencuentran donde todo comenzó, ahora siendo titulares en cirugía.
¿Samantha Logrará perdonar a Jackson?
Fanfic de An...
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"ℂ𝕣𝕖𝕠 𝕢𝕦𝕖 𝕦𝕟𝕒 𝕡𝕒𝕣𝕥𝕖 𝕕𝕖 𝕞𝕚, 𝕤𝕚𝕖𝕞𝕡𝕣𝕖 𝕝𝕠 𝕒𝕞𝕒𝕣𝕒"
—Me salvaste, Jackson.–Digo débil.
—Amelia te salvó.–Dice Jackson esbozando una sonrisa sincera.
—Me refiero a que te metiste en medio de aquel hombre cuando estaba apunto de herirme de una forma más grave.
—Verte allí siendo herida, no me dio ni un segundo para meditar lo que debía hacer,solamente sabía que no podía permitir que te lastimaran más.-Jackson traga en seco—No podría soportar tu pérdida.
Cuando Jackson dijo esto, volvió la soberbia en mi voz, con una acción buena de su parte, se me había olvidado por un segundo todo lo que había tenido que sufrir por su culpa, el rostro me cambia, no puedo tener ni un rastro de compasión por alguien que me lastimó tanto.
—Sí, gracias.-Digo seca—Creo que...
En ese momento llegan Meredith y Cristina, me salvan de una situación incomoda con aquel hombre de ojos lindos y sale sin despedirse.
—Callie esta en una cirugía de emergencia.-Dice Cristina haciéndome a un lado para recostarse en la cama de hospital.
—¡Cristina! Samantha tiene que descansar.-Ahora es meredith quien habla en forma de reproche con un toque de gracia.
—Estuve al borde de la muerte y ni así tienes compasion.–Digo mientras suelto una carcajada adolorida.
—Se lo dije a Derek.–Meredith suelta de repente con una sonrisa—Le dije que estoy embarazada.
—Estoy muy feliz por ti, Mer–Sonrio genuinamente.
—Ahora Zola tendrá que dividir su herencia.–Cristina ríe al gesticular cada palabra.
—Lo bueno es que tendrá la herencia de su tía Cristina y por supuesto la de su tía Sam.
—Es verdad.–Ahora es mer quien rie al hablar.
Salen para dejarme descansar, pues aunque estuviera estable y consciente no debía esforzarme mucho, por al menos dos semanas, Amelia hizo un gran trabajo pero debía recuperarme sin chistar. Pierdo la cuenta de las horas que pasan mientras duermo y cuando abro los ojos está Carina frente a mí.
—¿Como te encuentras, Bella bambina?.-Pregunta
—Como si mi cuerpo hubiera atravesado un cristal.-Digo tratando de restarle importancia a lo ocurrido.
