Cuando Jiang Yexue se fue, Yue Chenqing era todavía joven y tal vez no recordaba claramente muchas cosas que pasaron el pasado, pero como hermano mayor, nunca pudo dejar de lado a su hermano menor.

A pesar de que Yue Chenqing no lo reconoció, a decir verdad, tampoco lo hizo pasar por un momento difícil como el resto del Clan Yue.

"También quería venir a verte a ti." Jiang Yexue hizo una pausa y sonrió: "Cuando miré a mi alrededor, no te vi en absoluto, y pensé que era porque había demasiado ruido adentro y no podías soportarlo. Así que vine a la terraza a buscarte, y efectivamente he acertado, realmente viniste aquí para tomarte un respiro."

"Si querías encontrarme, podías haber enviado un mensaje, ¿por qué molestarte en salir tú mismo? La lesión de tu pierna no puede exponerse al viento y el frío, te llevaré de regreso."

"Está bien, hace tiempo que no me duele." Jiang Yexue dijo: "He venido a darte las gracias. Chenqing es ingenuo y no sabe cómo comportarse, así que te agradezco que lo hayas cuidado estos dos años."

Mo Xi permaneció en silencio durante un momento y luego dijo: "Tu hermano es joven, no es malo ser juguetón. Además, ha madurado mucho en los últimos dos años."

Jiang Yexue sonrió suavemente: "¿De verdad? ¿No te causó ningún problema?"

".... Sólo un poco, pero aun así fue de gran ayuda."

Jiang Yexue suspiró y asintió: "Esta bien, eso es bueno."

Después de unos momentos de silencio, la brisa hizo ondear lentamente las borlas de la Terraza Feiyao.

Jiang Yexue dijo de repente: "Xihe-Jun, has estado lejos durante mucho tiempo, así que estoy seguro de que aún no tienes muy claras muchas cosas que han ocurrido en la Capital Imperial."

Siempre había sido una persona inteligente, perspicaz y muy comprensiva.

"Hay demasiado ruido en el salón del palacio y no quiero volver por un tiempo. Si hay algo que Xihe-Jun quiera saber, sólo pregúntame."

"... No hay nada que quiera saber en particular." Mo Xi giró la cabeza para mirar hacia la capital imperial, una pintoresca escena de la luna colgando en el cielo, mientras las luces de diez mil casas brillaban como estrellas fugaces. "No tengo familia en la ciudad."

Jiang Yexue sabía que esa persona era muy incómoda, así que le observó sin prisa y se limitó a asentir con la cabeza.

Después de un rato, Mo Xi tosió ligeramente y realmente empezó a preguntar: "¿Has estado bien todos estos años?"

Jiang Yexue sonrió: "Bastante bien."

"¿Y Su Majestad?"

"Todo va según sus planes."

"¿Princesa Mengze?"

"Ella está bien."

Mo Xi: "... Entonces todo está bien."

Algunos matices de color destellaron por los ojos de Jiang Yexue: "¿Hay algo más que quieras saber?"

"No."

Pero después de un rato, Mo Xi bebió los últimos restos de vino de su copa, contempló la deslumbrante noche y finalmente no pudo evitar preguntar.

"¿Qué pasa con Gu Mang? .... ¿Cómo está él?"

Jiang Yexue lo miró como si suspirara: "Ay, has dado tantas vueltas y finalmente lo has mencionado". Dijo: "Naturalmente, no la está pasando bien."       

"...." Mo Xi guardó silencio por un momento, luego asintió levemente, con la garganta un poco seca: "Lo supuse."

"Si estás dispuesto, creo que deberías visitarlo. Después de vivir tanto tiempo en ese tipo de lugar tan asqueroso, donde se aprovechan de la gente, él... ha cambiado mucho."

Restos De Inmundicia - 余污Where stories live. Discover now