17|Torturas.

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Jess


—¿Qué está ocurriendo aquí?

Ni siquiera me vuelvo consciente del empujón que le atizo al castaño junto a mí, para echarlo lejos de mi cuerpo. El corazón me aporrea justo detrás de la garganta, y solo me vuelvo capaz de abrir fuertemente mis ojos, pero mantengo la boca clausurada.

Entonces, reconozco al dueño de la voz.

Solo es uno de los compañeros de Kenzie.

¿Cómo era su nombre?

¿Chancho? ¿Chupín?

Hum... no, definitivamente ninguno de ellos.

Oh, mierda. Aquí vamos de nuevo, Jess.

—¿Tú no eres la prima de Kenzie? —pregunta mientras me escruta, inquisitivo. Tal vez piensa que se ha equivocado de personas.

Seguro, porque hay tantas chicas peli anaranjadas en la Gran Manzana.

Descarto mis pensamientos con un zarandeo de cabeza.

Solo asiento, mordiéndome los labios, y capturando la imagen de Eduardo por el rabillo del ojo. Se ha puesto rígido.

Los ojos del moreno se deslizan hacia Eduardo. Alza una ceja con interés.

—¿Y tú no eres el novio?

Entonces, al contrario de lo que supuse en mi pequeño rincón al que las personas normales llaman ‹‹mente››; Eduardo endereza la espalda ganando varios centímetros de altura. Da tres pasos hacia el chico, cruzando los brazos, y evaluándolo del mismo modo abrumador.

Entro en la sala del pánico.

—¿Y tú quién demonios eres? —le inquiere en un tonillo mordaz que me deja helada.

El moreno no cede. Y en lugar de retroceder para evadir pelea, se decanta por avanzar todavía más.

Su mandíbula cuadrada apunta varios milímetros hacia arriba.

—Chester. Amigo de Kenzie —responde sin vacilar.

Eduardo chasquea su lengua, en un gesto que solo irradia burla.

Le lanza una mirada de arriba abajo, y sonríe al compás.

—Hum... qué raro. Kenzie nunca te ha mencionado.

Chester se descoloca.

—Bueno, tampoco mencionó compartir a su novio con su prima. —Sus ojos me buscan, filantes.

Eduardo detecta el desdén en su mirada, y da un paso más hacia Chester.

Veo que las puntillas de sus zapatos deportivos se estrellan entre sí, y luego me doy cuenta de que varias personas han comenzado a notar que algo no va del todo bien aquí.

Conexión Irresistible © [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora