Acordamos contarles la noticia de mi embarazo juntos y no tengo idea de qué otra sorpresa puede ser la causa de esto. ¿Será que no se aguantaba las ganas de darles la noticia dentro de unos días, cuando se suponía que regresaba?

Sufro todo el camino con el alboroto de los niños. Cualquiera pensaría que les di una libra de azúcar a cada uno por cena.

Por otra parte, mi cerebro da vueltas y vueltas. Si Diego está aquí hoy, significa que hoy les tiramos la bomba de que tienen un hermanito o hermanita en el horno. ¿Cómo se lo van a tomar?

Martina me imagino que bien. No conozco a otro ser humano que esté más lleno de amor que ella. Matías es quien nos puede dar lata. No conozco a un ser humano más gruñón que él.

Y hablando de eso, ¿cómo irá a salir la personalidad de este tercero? Como otra mezcla extraña de los rasgos de su padre y yo, supongo.

Una eternidad después consigo un puesto de estacionamiento decente. Quisiera tener cuerdas como para pasear perros y así mantener a Martina y Matías a mi lado, pero se adelantan correteando por todo el aeropuerto hasta conseguir a su padre.

No me molesto en advertirle que se avecina una avalancha. Los gritos de sus hijos lo alertan con antelación. A mi disparatada familia no les importa en lo más mínimo si la gente les lanza miradas asesinas por ser tan escandalosos.

Diego se agacha de brazos abiertos y grita sus nombres. Martina y Matías se abalanzan contra él de una manera que no hacen conmigo. No porque no me quieran, sino porque saben que me aplastarían contra el suelo. Su padre tiene la fuerza de un camión y los levanta del suelo a la una con un brazo y al otro con el otro.

Yo me tomo mi tiempo, y sobretodo porque me siento demasiado cansada como para correr. Cuando finalmente los alcanzo, Diego baja a los niños hasta que pueden tocar suelo de nuevo. Y como hace siempre, extiende los brazos para recibirme.

«Dios mío, cómo lo he extrañado».

Me anido contra su pecho. Diego asienta su mentón sobre mi cabeza y me rodea con sus brazos fuertes y cálidos.

—Te amo —susurra en mi oído.

—Yo también. Y te extrañaba demasiado.

—Pues ya no me vas a tener que extrañar más.

Todas las alarmas en mi mente se disparan.

Me despego de él y entrecierro los ojos.

—Diego... ¿qué hiciste ahora?

Con la sonrisa que tiene solo le hace falta la aureola de angelito.

—Me retiré.

Solo dos palabras. Y aún así no las proceso.

Irónicamente, es cuando Matías grita que uno los puntos.

—¿Que hiciste qué?

Diego se ríe por lo bajito. Ambos miramos la cara de impacto de Martina y la de rabia de Matías.

—Pues, sí. Puse la renuncia. He tenido una carrera estelar y la verdad es que ya no le puedo seguir el ritmo a los chamitos nuevos del equipo. —Levanta los hombros como si no estuviera hablando de un cambio de vida enorme.

—¿Es en serio? —Abro y cierro la boca como un pez.

—Sip. Me vas a tener que mantener un rato, hasta que consiga trabajo como coach de algún equipo. Estoy pensando en aplicar al de la universidad.

—Una vez más me dejas sin palabras. —Lentamente muevo la cabeza de lado a lado.

—Entonces, ¿les doy la noticia más grande yo? —Menea las cejas.

Creo que la última vez que lo vi tan feliz fue en nuestra noche de bodas. Con eso sé que esto es la decisión correcta para él. Ciertamente lo es para nosotros también. Me relajo de nuevo en su abrazo.

—Está bien, diles.

—Niños —anuncia mientras los atrae con su mano libre. Una vez que estamos acurrucados los cuatro en medio aeropuerto, Diego les da la gran noticia—: Quiero pasar más tiempo con la familia, sobretodo porque su mamá está....

Hace una pausa dramática tan larga que algo de miedo se empieza a filtrar por las expresiones de los niños.

Le doy un golpe en el pecho a Diego.

—Deja el drama. Suéltalo.

Él respira profundo.

—Su mamá está embarazada.

—¿Quéééééé? —Martina casi deja al aeropuerto sin aire con su inhalación. Pero la mega sonrisa es inmediata—. ¿Voy a ser hermana otra vez?

No sé si es porque la noticia anterior drenó a Matías, pero su reacción es inesperada.

Sonríe.

—¿Voy a dejar de ser el menor?

Diego y yo intercambiamos una mirada. De todos los finales felices, éste es el que menos esperaba.

Mi esposo me planta un beso rápido pero cálido en los labios.

—Vámonos a casa —dice.

Indiscretamente meto una mano en el bolsillo trasero de sus jeans y le doy una apretadita que le levanta una ceja. Le ofrezco una sonrisa inocente a Diego que le da una pista de como pienso celebrar las noticias de mi embarazo y de su jubilación del béisbol profesional.

—Bienvenido de regreso, mi corazón.

EL FIN

NOTA DE LA AUTORA:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

NOTA DE LA AUTORA:

Pobrecita Martina porque entre su hermano y su padre nunca la van a dejar quieta por haber escogido al candidato que no era. ¿Y ustedes lo pegaron o lo pelaron? 😂

No puedo creer que ya terminó mi primera novela en español, ¡y con ella en la lista de Selección del Editor en la página de inicio! Pero a la vez me emociona saber qué piensan de esta aventura en la que nos embarcamos. En otras palabras, alimenten mi autoestima xfis 🧡

¿Aja y ahora qué?

Pues... estoy pensando... que me gustaría publicar otra historia. Y que quizás, a lo mejor, posiblemente, tal vez, podría ser la historia de Dayana en la universidad y de cómo ella consiguió su final feliz. Y ese sería el libro dos de una pequeña saga... ¿Qué les parece la idea? 👀

Si les gusta, manténganse pilas de mi perfil aquí en Wattpad y de mi Instagram (mariannahubrism) en los próximos meses ✨

Muchas gracias a todxs por leer Cuando éramos felices y no lo sabíamos y por darme la oportunidad de distrarles un poco de los dramas guácalas de este mundo. Si les gustó mucho, ¡rieguen la voz en las redes sociales! Entre más gente lea la historia más chance hay de que algúnnnn día la tengan en sus manos en físico, que es mi sueño (aiuda plis) ☺️

Se me cuidan mucho y nos leemos en la próxima que ya está en curso en mi perfil y se llama Con la maleta llena de sueños 💖

Cuando éramos felices y no lo sabíamos (Nostalgia #1)Where stories live. Discover now