Twice One-Shots

esposas - Jitzu G!p

- Nayeon! Si no me quitas esto ahora de verdad voy a-

- Te juro que he buscado la llave todo éste tiempo! pero - hizo como si pudiera contener su risa detrás de su mano mientras se resguardaba del otro lado de la mesa - no la encuentro - su escandalosa risa volvió a estallar esquivando aún a Jihyo tras varios minutos de persecución

- porqué siempre hacen tanto ruido? - la menor salió de su cuarto aún adormilada, miró a sus mayores pero su vista se enfocó en la espalda de Jihyo, que en realidad no era raro pero esta vez era por otro motivo - y eso? - señala con su índice

- Nayeon

- ah - eso lo explicaba perfectamente. Se acercó esquivandolas para llegar a la cocina y se sirvió una taza de leche - Hm, porqué?

La mayor suspiro y se recargó sobre la mesa tomando una pausa.

- las tenía guardadas por ahí, no tenía nada que hacer con ellas y Jihyo estaba dormida, Tan indefensa que yo-... Lo siento! - volvió a correr cuando Jihyo trató de alcanzarla pero termino huyendo a su propia habitación cerrando con seguro - en cuanto encuentre la llave te las quitaré!

Jihyo suspiró y se sentó en la mesa con Tzuyu. Ambas evitaron la mirada luego de haberse atrapado viéndose entre sí un par de veces.
Llevan un par de meses así, con una tensión que es casi palpable en el aire, tras miradas secretas, pequeños juegos y diferentes actitudes, al menos dos semanas desde que empezaron con algunos roces que definitivamente no compartían con Nayeon, y una semana de estarse besando.

No tienen una relación y no hablan sobre eso, no hay necesidad porque están bien pero existe una atracción entre ellas tan fuerte como la de dos amantes que no se han visto en meses y desean con desespero pasar de la línea de amistad que alguna vez trazaron.

Jihyo se remueve y suspira sin querer cuando la mano de Tzuyu roza su piel sutilmente acomodando su cabello detrás de su oreja. Aún no dicen nada pero están comunicándose entre ellas de una forma en que solo ellas entienden. Porque lo han estado practicando así cuando Nayeon o cualquier otro está cerca.

- Me gusta tu cabello largo - susurra contra su oreja y deja un beso travieso en la curva de su mentón - es bonito

- Pensaba cortarlo pronto - sonríe sin mirarla - quizá lo deje así un tiempo

- Está bien si tú te sientes bien

Y ahí estaban, ronroneando cosas que poco a poco iban a tomar otro rumbo, así como el que discretamente las manos de Tzuyu estaban tomando, y Jihyo no iba a hacer nada aunque pudiera, estaba más que de acuerdo.

- Hm..hey - se removió en su asiento cuando Tzuyu se volvió insistente con los besos en su cuello, le gusta pero es sensible, un punto que a lo largo se volvía demasiado - Tzuyu-ah - jadeó su nombre y sacudió los hombros tratando de cortar su acciones pero contrario a eso la menor siguió fervientemente complacida por los sonidos de satisfacción de Jihyo, se atrevió a pellizcar con sus labios antes de que sus dientes regaran mordidas

Ahora ambas están de frente, Tzuyu sujeta a Jihyo por los brazos, aferrándose con fuerza a ellos para que no se moviera demasiado mientras su boca se ocupaba de su cuello evitando dejar algún tipo de marca, no porque no quisiera, anhela llenar su cuerpo de marcas pero no quiere tener problemas. Aun así se empeña en su trabajo, lamiendo, mordiendo y besando todo lo que puede, viajando de vez en cuando hasta su oreja para hacer lo mismo ya que ahora que está ahí es adictivo, su piel e incluso el leve aroma es atractivo, deseable y delicioso, y los suspiros y jadeos solo lo hacían mejor.

- escucha! No te molestes conmigo - anticipo Nayeon antes de salir velozmente de su cuarto hasta la puerta de la entrada deteniéndose fugazmente para tomar su abrigo del perchero - iré con Jennie, ella dice que puede ayudarme con lo de las esposas, si no obtengo una llave dijo que me enseñará a usar una lima pequeña y un prendedor para quitarlas, vuelvo en 1 hora o más