Razones - Satzu G!p

4K 133 24
                                    

— házlo

— que molesta — susurró pasar si misma cerrando los ojos con cansancio

— Chewii

La castaña se detuvo abruptamente, sintió a la otra chica chocar contra su espalda pero aprovechando para abrazar a la alta por detrás. Tzuyu, suspiró cansada, era el final del día y solo quería descansar y hasta de Sana, incluso si ahora están teniendo una especie de relación que Sana insiste en hacer oficial y eso explica el porqué del momento. No sabía porqué se le había metido tanto en la cabeza.

— nos besamos, salimos ¿Que no es bastante claro? — insistió Tzuyu, dando la vuelta para mirar a la peliroja

— sí — Tzuyu frunció el ceño — entonces no cuesta decirlo ¿verdad? — río aniña mientras atrapa la mano de la menor

— que infantil — volvió a hablar entre dientes pero a Sana no le molestó — bien, sal conmigo

— eso es ambiguo — alegó con un puchero tierno en los labios

— Dios — arrastró su mano libre por su cara

A veces simplemente no podía creer que se había enamorado de su completo contrario pero no podía negarlo por nada, ni siquiera por sus berrinches o sus melosas muestras de afecto, le encantaba eso aunque siempre dijera lo contrario.

Se tomó su tiempo, mirando al suelo mientras mordía tímidamente su labio bajo y escuchaba a los demás pasar junto a ellas hasta que se quedaron solas en el corredor. 

— ¿Quieres ser mi novia? — dijo con un repentino sonrojo brillante que estaba siendo iluminado por la luz de la tarde que se filtraba por la ventana, a Sana le encantó, rió y saltó alegremente hacia Tzuyu para abrazarla

— sí, quiero ser tu novia — susurró tiernamente cerca del oído de Tzuyu la cual inevitablemente sonrió y caminó a la salida de la escuela cargando a su, ahora oficial, novia

Que discusión tan inverosímil.

Ambas caminaron, no hablaron mucho, Tzuyu creyó que Sana también estaba cansada hasta para hablar así que no trató de investigar. Se detuvo en la esquina donde ambas tomaban caminos distintos para ir a sus casas pero Sana mantuvo su mano agarrada a la de la menor.

— ¿Uhm? — Tzuyu se acercó y trató de besar a Sana cómo despedida pero ella atrapó sus labios contra su palma — ¿Qué pasa?

Las manos de la japonesa subieron a sus hombros para acercarse de puntillas hasta quedar considerablemente cerca de su rostro.

— ¿Puedo ir a tu casa? — dijo con timidez, casi en un susurro. Tzuyu se sonrojo un poco, ella sabía que era una petición inocente pero la voz de Sana a veces simplemente era caliente y la confundía — ¿Tzu? — insistió

Aquella solo asintió y volvió a tomar a la mayor de la mano para ir a su hogar.

La tarde fue más tranquila de lo que Tzuyu imaginó, durmió toda la tarde hasta que anocheció y Sana alegremente acompañó a la señora Chou a cocinar algo para la cena.

Tzuyu despertó, jadeó cuando sintió el peso de otro cuerpo presionar su abdomen y agitar suavemente sus hombros.

— Chewii, lava tus manos, hay que bajar a comer

Tzuyu gruñó molesta por despertar de un cómodo sueño, a pesar de los alegatos de la mayor se mantuvo quieta con los ojos cerrados ignorandola.

Sana se mantuvo quieta un momento y bajó de su cuerpo para sentarse a un lado, Tzuyu pensó que se había cansado y estaba volviendo a dormirse pero un jadeo ronco vibró en su garganta. Se levantó rápido sobre sus antebrazos, mirando atónita a la mayor sosteniendo su bulto con su mano, no la movía, solo matenia un agarre firme sobre el chandal de Tzuyu.

Twice One-ShotsWhere stories live. Discover now