Serpiente

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La oscuridad lo rodeaba. La única fuente de luz provenía de los brillantes ojos amarillos de la bestia, que estaba gruñendo sobre su pequeña figura. Zodd le enseñó los colmillos a Lincoln cuando dijo: Si llamas a ese hombre amigo, presta atención. Porque cuando su ambición se derrumbe, la muerte te hará una visita. ¡Una muerte de la que nunca escaparás!

—¡AAAH!—Lincoln se cayo de golpe de la cama, agarrándose el pecho. Momento, ¿cama? Él miró a su alrededor; ya no estaba en esa habitación con Zodd y los demás, estaba en algún tipo de sala médica si las vendas que le rodeaba el abdomen era algo por lo que pudiera continuar. La única otra persona en la habitación con él era: —Guts?

El gran espadachín se detuvo en la salida para darse la vuelta para dirigirse a él, permitiendo que Lincoln viera la condición en la que se encontraba el otro hombre. Guts también estaba cubierto de vendas, es decir, su torso y su frente, también caminaba con una muleta debajo de uno brazo. —Oh, estás despierto

Lincoln hizo una mueca al sentarse en la cama. —¿Qué pasó?

—Zodd se fue.—Le informó Guts. —Terminó la pelea después de decidir no matar a Griffith.

"Griffith" —¿El esta-?Lincoln comenzó a hablar, solo para que Guts lo interrumpiera.

—Está bien; al menos creo que lo está.

—¿Qué significa eso?—Pregunto Lincoln.

—Han pasado tres días.—explicó Guts. —No he visto a Griffith desde que llegamos aqui. Además, está siendo tratado en un lugar mejor que este.

—¿Ahí es donde ibas?—Pregunto Lincoln.

Guts asintió con la cabeza. —No estoy en la mejor forma en este momento, pero al menos se lo debo a él para ver cómo está.—Luego camino cojeando hacia la salida.

—Oye.—Guts lanzó una mirada hacia Lincoln. —¿vienes?

—¿Yo?

—¿Ves a alguien más en esta habitación?—Guts preguntó retóricamente. —¿Quieres saber cómo está, verdad?

Sin mas que hacer, Lincoln lo acompaño Los dos partieron por el pasillo de piedra hacia donde Guts sospechaba que estaba Griffith. Lincoln se dio cuenta de que en realidad estaban en parte del castillo de Windham. Griffith era un Caballero del Reino, por lo que tenía sentido que cualquier herida que sufriera fuera tratada por los médicos del castillo. En el camino, pasaron junto a algunos miembros de la nobleza que miraban con curiosidad sus figuras magulladas, o en los casos de las doncellas, con rostros sonrojados y risas risueñas.

La muleta de Guts hizo un notable sonido de Clunk con cada paso que bajaba por los pasillos. Fue lo único que rompió el silencio entre ambos hasta que Guts finalmente habló. —Fue un buen movimiento el que hiciste allí.

—¿Eh?—Pregunto Lincoln confundido.

—Le disparaste a Zodd, ¿verdad?—Guts le recordó. —Y eso fue después de que se convirtió en... sea lo que fuese eso.

—Oh.—Empezó a recordar ese momento. —Sí, sobre eso, yo-

—No te disculpes.—le dijo Guts abruptamente. —¿De qué demonios tienes que disculpar? ¿De intentar salvar su vida? Pfft, por favor. No soy Casca, no voy a morderte la cabeza por actuar por instinto y querer protegerlo.

¿Era su imaginación, o sonaba Guts orgulloso en algún sentido de la palabra? Tal vez no fue demasiado descabellado, después de todo, Guts era un guerrero y probablemente también había hecho su parte justa de cosas imprudentes. Él fue quien se enfrentó a Zodd solo cuando pudo haber esperado que llegaran los refuerzos.

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⏰ Última actualización: Jan 13, 2022 ⏰

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