Capitulo 2

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Me tome una ducha como todas las mañanas. Cuando termine me coloque un short rasgado y una camisa de tirantes junto con mis tenis, baje a la cocina a comer junto con toda mi familia.

-Buenos días –Dije al sentarme en la mesa.

-Buenos días –Me respondieron unos más que otros.

-Quiero que te cambies esa camisa –Dice mi padre un poco serio.

-¿Eh? ¿Pero qué tiene de malo? –Pregunte dudosa.

-Te pondrás esto –Me mostro una camisa que decía “Team Andreoli” –Es la que representara a la familia.

-¿Es una broma? –Pregunte.

-Venus… será mejor que  no te pongas en contra de papa –Me dijo clarisa.

-Bien… -Tome su camisa y me la fui a poner.

-¡Venus apresúrate nos vamos al campamento! –Me grito mama.

-Enseguida Voy –Le respondí.

Despues de ponerme la camisa, baje y subí al auto de papa. En el camino estaban hablando cosas sobre el campamento la verdad no me importaba ¡he viso a Eros desnudo! Resonaba en mi mente, puedo jurar que soñé con él, pensar en verlo hoy me avergüenza, si solo nuestra familia  y la de él no hubiesen hecho ese trato. Al llegar vimos a media familia Bacchelli, no pude distinguir a Eros por lo cual me angustie pues… lo admitía, quería verlo. Cuando papa estaciono el auto, baje como flash.

-Ya regreso papa –No espere una respuesta por parte de él  puesto ya me había ido.

¿Dónde estará? Como estúpida estaba buscando “disimuladamente” a Eros que debía estar por algún lugar, fui a un lugar alejado de esa multitud de personas, tanto familia Bacchelli como Andreoli. Me senté en un tronco rendida, a este paso no veré al idiota de Eros.

-¿Me buscabas? –Escuche a Eros susurrar en mi oreja.

-¿Pe…Pero que dices? –Dije nerviosa. –Yo no te buscaba idiota.

-¿Ah no? Mmh –Vi que sonreía arrogantemente.

-Mejor me voy –Dije alejándome del lugar.

-Espera –Me detuvo con uno de sus manos.

-¿Qué quieres?

-Esto –Se acercó a mí y me robo un beso

Al principio me resistí pero a medida me iba gustando así que le seguí el beso. Mordió mi labio inferior, entre abrí mi boca y sin permiso alguno introdujo su lengua en mí, fue intenso, tanto así que me estrello suavemente contra el árbol y empezó a mover sus manos desde mi cuello hasta mi cintura, donde me apego a él, sus labios bajaron por mi clavícula, dejando leves mordidas.

-¡Eros! –Se escuchó el grito de una mujer.

-¡Mierda! –Cuestiono este enojado y agitado –Adiós Ve-nus, ricos labios por cierto. –Dijo yéndose y dejándome sola, atónita.

¿Cómo pude dejarme llevar por tal mujeriego egocéntrico e idiota? Me regañe, Dios esto está pasando a medidas muy altas, ¡Él es mi enemigo, Él es mi rival! No no no me reusó a enamorarme de él.

-Venus Dios santo, te estaba buscando –Me dijo mi hermana.

-Lo siento Psique,  estaba buscando un lugar tranquilo –Dije mintiéndole.

-¡JA! Si claro un lugar tranquilo en donde poder besar a Eros ¿no? –Me puse nerviosa ella nos había visto. –Venus solo soy un día menor que tú no soy idiota.

-¿No dirás nada verdad? –Le pregunte esperanzada.

-No si no quieres. –Me contesto. –Ahora vamos papa te está buscando.

Cuando llegamos, mi familia le gritaba a nuestros rivales que iban a perder, mientras que ellos les respondían de igual forma.

-¡Ustedes serán los que perderán Bacchelli! –Les gritaba mi familia.

-¡No, ustedes perderán y usaran el sombrero de la vergüenza! –Les gritaba la familia de Eros.

-¡Bien basta! –Dijo un hombre afroamericano con cuerpo de boxeador. –Yo seré el juez de esta guerra de campamento mi nombre es Kennie.

¿Enserio? ¿Un juez? Que demente es toda esta gente.

-La competencia consiste en ganar 6 estrellas para su equipo, el primer reto será nadar en el lago. Este será el punto de inicio hasta aquella orilla que ven allá –Nos informó el “Juez boxeador” –Serán 5 integrantes por cada familia, el primero en llegar gana una estrella para su familia, ahora formen su equipo.

-Bien nadaran, Psique, Venus, Hipnos, Jack y Peter –Dijo mi padre.

-Esto será problemático –Bufe.

A lo lejos observe a Eros que me miraba, yo solo lo fulmine con la mirada, mientras el solo se reía. Menudo idiota.

Mi amante pero mi rival.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora