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"Bienvenido a casa", Hoseok sonrió, respirando el aroma refrescante de té de higo mientras dejaba todas las pertenencias de Yoongi.

Yoongi estaba maravillado por el taller de Hoseok, su instinto de gato picó por tirar todas las botellas de vidrio y cristales.

Hoseok se rió entre dientes, sabiendo exactamente lo que él gato estaba pensando, "No van a romperse si las tiras. Soy botellas encantadas."

Oh, Yoongi cayó perdidamente enamorado.

"Entonces, puedes tener cualquier habitación para ti o... Compartirla conmigo," Hoseok dijo, limpiando algunas de las hierbas y otros artilugios que fueron dejados por ahí.

"La compartiré contigo," murmuró Yoongi, el rosa cubrió sus mejillas mientras se acomodaba en una de las esquinas del taller.

Sus ojos siguieron a Hoseok mientras el brujo atendía diferentes cosas alrededor de la habitación, un resplandor plateado pálido que emanaba de la palma de su mano antes de que desapareciera.

"¿Qué... Qué implica ser un familiar?" Preguntó Yoongi, acercándose a donde Hoseok se había sentado frente a él.

El brujo sonrió, abriendo su palma y protegiendo al pequeño gato negro en ella. Los ojos de Yoongi se expandieron, mientras asimilaba la magia arremolinada, polvo de estrellas plateado que parecía emanar de la palma de Hoseok.

"Te traje al mundo espiritual, ahora puedes ver cosas que no puedes ver en el reino humano," él explicó, la protección cambió para mostrar los ojos verdes de Namjoon y los plateados de Hoseok.

"Estamos conectados a nuestras energías, un poco de magia de sangre, nada muy difícil," Hoseok explicó, cerrando su palma, la protección desapareciendo en una ola de polvo plateado.

"¿M-magia de sangre? ¿Eso no es peligroso?" Yoongi susurró, su cola crispó ante la mención de sangre.

El brujo sonrió, subiendo su mano para apretar la mejilla de su familiar, "No si estás conmigo."

Yoongi asintió, él tenía completa fe en Hoseok.

🔮

"

Normalmente a las brujas no se les asigna familiares," susurró Yoongi, moviendo la cola detrás de él mientras se acurrucaba en el pecho de Hoseok, con un leve ronroneo al final de la oración.

Hoseok tarareó, sus dedos subieron para rascar la base de las orejas de gato de Yoongi, "Yo no era uno de ellos".

Yoongi hizo un puchero, presionando su rostro más contra el pecho de Hoseok mientras apretaba las prendas del brujo, "¿Por qué no?"

"Ningún familiar me quería," Hoseok sonrió con tristeza, haciendo que Yoongi se quejara.

Su habitación estaba oscura, débilmente iluminada con la lámpara de bayas muertas de Hoseok que emitía un cálido resplandor amarillo.

Yoongi no tenía idea de por qué se había acostumbrado tan rápido al brujo. Sus dueños anteriores le habían ofrecido oro, otras gatas híbridas, juguetes que duraban días pero nunca le ofrecían... Calor como lo hizo Hoseok.

El brujo era amable, aunque un poco escalofriante, pero así es como son los brujos. Él hacía pociones para ayudar a las personas, su magia era del tipo curativa y el hecho de que le dió la oportunidad a Yoongi de ser un familiar lo hacía mil veces mejor. Hoseok no tenía un candelabro de vidrio, él no era anfitrión de galas costosas para acaparar a otros humanos. Simplemente hizo lo que creía y para Yoongi, eso era mucho más admirable que cualquier otra cosa. 

"Seokie," Yoongi ronroneó, bajo y empapado de sueño.

Hoseok tarareó en respuesta, volteándose a su lado para enfrentar a Yoongi.

"Gracias."

"¿Por qué?" Hoseok preguntó, palabras arrastradas y susurradas al borde del sueño.

"No lo sé... Sólo gracias."

"Todo por ti, gatito," Hoseok calló, acercando a Yoongi.

Tal vez, solo tal vez, se suponía que Yoongi era el familiar asignado a Hoseok.

- 🔮 -

Hoseok miró a Jimin que se reía tontamente mientras se cernía sobre la estación de trabajo del brujo, mordisqueando la raíz de ocamire. El hada se levantó temprano en la mañana con una petición de la Reina Seelie, y Hoseok sería un idiota para hacerlo luego.

"¿Por qué tu madre necesita la poción de solanáceas de todos modos?" Preguntó Hoseok, ahuyentando al hada de donde estaba hirviendo el líquido.

Jimin se encogió de hombros, sus ojos púrpura se convirtieron en dos medias lunas antes de caer al suelo abruptamente, "Algo sobre un amante humano- ¡Seokie! ¿Quién es este lindo gatito?"

Jimin arrulló mientras se inclinaba hacia Yoongi, el híbrido en forma de gato mientras lamía la leche de un cuenco que Hoseok había sacado.

"¡Mi familiar!" Hoseok sonrió radiante, luciendo de un mejor ánimo ahora que el tema cambió hacia Yoongi.

Jimin farfulló mientras miraba a la bruja, buscando algún tipo de pista de que Hoseok estaba bromeando. Pero el chico solo sonrió, su sonrisa de corazón se expandió mientras miraba a Jimin.

"¿Cómo avanzaste de la lista de espera tan rápido?

"¿No lo hice?" Hoseok dijo, inclinando su cabeza a un lado en confusión, "Retiré mi solicitud por completo."

"¿Entonces éste gato qué?"

"Lo adopté y su nombre es Yoongi," Hoseok dijo, su tono se cortó mientras apartaba la mirada de la mirada juzgadora de Jimin y agregaba pétalos de rosa de tundra al líquido burbujeante.

Jimin miró de nuevo a Yoongi ahora lamiendo sus frijoles rosados, completamente despreocupado por el hada que lo miraba boquiabierto.

"Deja de mirarlo," murmuró Hoseok, entregándole a Jimin una botella de vidrio llena de líquido negro.

"Hyung, te van a matar si se enteran de que violaste las reglas," Jimin apresuró, susurrando desesperadamente cerca de Hoseok así Yoongi no escucharía.

El brujo cruzó sus brazos en su pecho, ligeramente a la defensiva hacia el hada.

"No violé ninguna de las reglas y voy a unir nuestras energías hoy."

Jimin no dijo nada, sacudiendo silenciosamente la cabeza mientras se desvanecía, solo quedaba una palabra de agradecimiento por la poción que Hoseok había preparado.

El brujo suspiró, tomando a Yoongi de su espacio en el piso y cargándolo en su pecho.

"No te preocupes por él, gatito, él no sabe de lo que está hablando.'

Yoongi maulló en respuesta.


🔮

besos en la colA¡

oh! it's just like magic ➜ hopegaWhere stories live. Discover now