Eclipse de la Luna Blanca

Capitulo 2: Arrancar

N/A: No soy dueño de los personajes o la historia de Bleach o Inuyasha. Sin embargo, mis propios personajes que inventé son un asunto diferente.

.....

Un arrancar descansando en su habitación pensando en sus planes de futuro y en lo que ha pasado para llegar hasta aquí. Tenía el pelo largo y blanco que le llegaba hasta la cintura, orejas de perro blancas en la cabeza, ojos amarillos brillantes y dos marcas irregulares azules en las mejillas. Vestía un uniforme arrancar blanco forrado de negro como los demás que le recordaba a su vieja túnica de rata de fuego de cuando estaba vivo, era similar excepto que era más ceñido en la zona del pecho con un profundo cuello en V que mostraba su delgadez. músculos, las mangas eran holgadas como su rata de fuego y los pantalones también permanecían iguales, y por supuesto también usaba los típicos zapatos arrancar. El fragmento de su máscara tomó la forma de una banda blanca hueso en la parte superior de su cabeza con dos placas triangulares que protegían la parte superior de las orejas de su perro.

Se quedó en sus habitaciones que fueron entregadas a todos los Espada en medio de un espacio habitable sobre una alfombra de piel blanca acostado de costado, con una pierna levantada y apoyando la cabeza en su mano. Hubo un golpe rápido en su puerta y le gritó que entrara a quienquiera que estuviera al otro lado de la puerta. Ni siquiera necesitaba sentir la presión espiritual, porque su agudo sentido del olfato le decía que era uno de los hombres de la mano derecha de Aizen, Gin.

"Bueno, hola Inu" Dijo con voz alegre y una sonrisa siempre presente en su rostro mientras caminaba hacia su espacio vital.

"¿Qué quieres Gin?" Preguntó Inuyasha molesto por este cretino.

"Vaya, siempre eres tan grosero, ¿no?" Dijo Gin.

"¡Escúpelo ya!" Él gritó.

"Lord Aizen desea hablar contigo" dijo Gin sin dejar de sonreír, lo que lo cabreaba constantemente.

"Bien" dijo Inuyasha levantándose de su posición. Pasó junto a Gin y entró en uno de los muchos pasillos blancos de Las Noches. "¿Alguna vez me vas a decir por qué siempre estás sonriendo?" le preguntó a Gin mientras caminaba a su lado.

"Estoy seguro de que algún día entenderás lo que me hace tan feliz Inu" fue la única respuesta de Gin.

"Pensándolo bien, no quiero saber" dijo desapareciendo con sonido. Llegó a la oficina personal de Aizen y llamó dos veces. Entró luego de ser invitado, al entrar vio al Señor de Las Noches sentado en su escritorio. La habitación estaba decorada en blanco al igual que el resto del palacio.

"Querías hablar conmigo Lord Aizen" dijo haciendo una rápida reverencia. Normalmente, él nunca mostraría tanto respeto por alguien, pero este hombre era su única esperanza si quería vivir en paz con Kagome y como el día en que ella regresaría a su tiempo estaba a solo dos años de distancia, se tragaría su orgullo y se inclinaría. a una autoridad por ahora.

"Sí, lo hice Inuyasha, no perderé el tiempo, así que comenzaré con tu tarea" Aizen comenzó su habitual expresión de satisfacción en su lugar mientras descansaba su mejilla contra sus nudillos. "Como saben, estoy enviando a Ulquiorra junto con Yammy al mundo de los vivos para evaluar la fuerza actual del segador de almas sustituto Ichigo Kurosaki y ver si es una amenaza".

"Sí, lo escuché en la última reunión" dijo Inuyasha.

"He decidido enviarte junto con ellos, pero no para pelear, simplemente quiero que observes" Aizen dio su tarea que lo confundió mucho.

"Lord Aizen, no entiendo del todo por qué quieres que vaya, después de todo, alguien tan inteligente y perspicaz como Ulquiorra debería ser suficiente para decirte la fuerza de ese niño segador de almas". Preguntó inseguro sobre los motivos de su señor.