— ¿Qué cuarto de juegos pensaba, Melissa Benoist? — se sonroja fuertemente y oculta su rostro en sus manos

— En ninguno — la miré incrédula

— No voy a tener un cuarto rojo en la casa de mi abuela, Mel. Ese cuarto está en mi departamento de New York —  se sorprende

— ¿Si tienes un cuarto rojo? — asentí — ¿No me estás bromeando? —  negué

— Siempre quise tener uno, entonces... — me encogí de hombros — Cuando quieras lo estrenamos — me miraba en shock

— ¿No lo has usado aún? — negué — En serio no me bromeas — volví a negar y reí. La tomé de la cintura apegándola a mi cuerpo mientras ella escondía su sonrojo en mi cuello

— ¿Jugamos algo? — me mira y entrecierra los ojos

— ¿A qué? ¿Que premio hay?

— Tienes tus prioridades — se ríe —  ¿Billar, futbolito o carros? — mira a los tres y sonríe

— Carros — hice una mueca — Si yo gano... — se pone a pensar y enseguida una sonrisa malévola aparece por su rostro —  Vas a usar pañal por un día — la miré ofendida

— Está bien... y si yo gano... tú lo usas — ella asiente y estrechamos manos.

Nos sentamos frente a los monitores y elegimos nuestros coches

— Prepárate para perder chica de acero — le dije y ella sonreía orgullosa

— No lo creo — se escuchó un fuerte sonido que dio inicio a nuestra carrera. Íbamos a la par o a veces nos rebasábamos por unos segundos.

Ella mueve mi mano y la veo ofendida

— Esto no se vale — ella se ríe por lo que yo también intento que se salga de su camino. Cuando vimos que estábamos a punto de llegar a la meta, oprimí el botón del nitro y cuando estaba a punto de llegar a la meta, el coche de Mel rebasa el mío ganándome.

El nombre de Mel se veía en los monitores como Winner. Ella se levantó e hizo un baile raro

— Ja! ¡te gané! ¡La chica de acero siempre gana!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Ja! ¡te gané! ¡La chica de acero siempre gana!

— Ja! ¡te gané! ¡La chica de acero siempre gana!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Saltaba emocionada y yo solo la veía sonriendo. El que ella esté feliz, me hacía feliz a mi. Nunca me cansaría de ver su hermosa sonrisa

— Acepto mi derrota — hice una reverencia y ella se ríe — ¿Cuándo tendría que cumplir mi castigo?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Acepto mi derrota — hice una reverencia y ella se ríe — ¿Cuándo tendría que cumplir mi castigo?

— Ese día lo elijo yo — se acerca y planta un sonoro beso en mis labios — Por eso no te debes meter conmigo amor — la miré al escucharla decirme amor y ella se sonrojó — ¿Fue demasiado pronto? — besé sus labios

— Dilo de nuevo —  tomé su cara entre mis manos y ella solo sonreía como una hermosa y tierna bebé

— Amor — yo era como una niña a la que le daban un cachorro 

— Me encantas demasiado — la alcé y di vueltas haciéndola reír — Te quiero demasiado, amor —ella sonríe y la bajo

— Yo también te quiero demasiado






Espero que les haya gustado este cap.

Al fin Rayis y Diosa Mel son novias... ¿Qué quieren que pase después?

¿Quieren drama?

SOY DIFERENTE - MELISSA BENOIST Y TUWhere stories live. Discover now