-¿Quién es?

-Alguien que no soporta que le den órdenes ni que le levanten la voz. Alguien muy violento y poco dado a conversar en una discusión. Alguien que no siente ningún tipo de temor ante los peligros mundanos.

-¿Por eso lo relaciona con el infierno? ¿Le ha levantado la mano alguna vez?

Kiara respiró sonoramente dando a entender que empezaba a cansarse.

-No – contestó muy seca -. No me ha puesto una mano encima, aunque supongo que no fue por falta de ocasiones ni ganas.

-¿Entonces por qué?

-Eso debería preguntárselo a él.

-¿Cree que el señor Capobianco puede haber albergado cierto sentimiento de protección hacia usted?

Kiara volvió a removerse en el asiento. Si alguna vez volvía a ver a Hell, le contaría lo de “señor Capobianco”. Estaba segura de que le gustaría.

-Lo único que Hell sentía hacia mí era lástima. Le hice gracia, supongo. Algo con lo que pasar el rato.

-¿Se considera a sí misma un objeto de distracción?

-No soy un objeto, y que él se distrajese conmigo no significa que sea un payaso de circo.

Después de su contestación quedó un momento incómodo en completo silencio.

-¿La tercera palabra?

Kiara rodó los ojos.

-No recuerdo cuál dije la última vez... Adrenalina, creo que dije eso.

-Explíqueme ese término.

-Cuando estoy con Hell es lo que siento. Como si hubiese un papel en blanco frente a mí y no tuviese la menor idea de lo que pasará después. Es un verdadero subidón de adrenalina.

-¿Confía en el señor Capobianco?

-¿Por qué seguimos hablando de él? Soy yo la que está aquí, si quiere psicoanalizarlo concierte una... - Kiara se contuvo para no soltar una palabrota - Maldita cita con él. Y deje de llamarlo “señor Capobianco”. Hell, joder, se llama Hell. ¿Llevamos casi un mes de terapia y no puede aprenderse un monosílabo?

El psicólogo pareció sorprenderse levemente por su reacción y esto la alegró. Estaba harta de aquella máscara impertérrita y fría.

-Pasemos entonces a lo que ocurrió después.

-¿Después de qué?

-Del señor... De Hell – se corrigió el doctor.

Éxtasis (Saga Adrenalina II)Where stories live. Discover now