CAPÍTULO 9 - Los sátiros han vuelto

2K 186 117
                                    

Dux despertó por la luz que golpeaba su rostro, al parecer ya era casi mediodía, había dormido de más, al intentar estirarse sintió pesado su brazo, abrió los ojos de golpe asustada y así cayó en cuenta, Dheux dormía sobre su brazo, al parecer durante la noche se abrazaron y ahora el brazo de Dux era la almohada de Dheux.

La pirata observó por un rato a Dheux durmiendo, se veía pequeño e indefenso, parecía sentirse protegido mientras la abrazaba, el collar de Dux aparentemente produjo un resplandor fuerte pero corto, aturdiendo levemente la vista de Dux y parando al instante.

Un tanto confundida, Dux se retiró suavemente de la cama para no despertar a Dheux y se dirigió al baño a lavarse la cara, efectivamente, era casi medio día, Edwyrd ya se había levantado a trabajar y había dejado café en una olleta en la cocina.

-Bueno, que comiencen mis 4 días en paz- Dijo Dux para sí misma antes de comenzar a calentar el café para desayunar.

Reuniendo el dinero de Dheux con el de Dux, el dúo podía pagarse 4 días exactos en la casa de Edwyrd, durante estos días la rutina fue prácticamente la misma.

Dux y Edwyrd se turnaban para hacer las comidas y Dheux apoyaba aseando la casa, Dux pasaba toda la mañana leyendo con Dheux en la biblioteca, investigando sobre la criatura que había visto aquel día en el bosque y descubriendo sobre la especie a la que pertenecía.

-Los azanegks son una especie muy poco estudiada, con los pocos avistamientos que se registran, podemos saber que son una clase de mutación con respecto a especies como aves, ballenas, gatos, lobos, entre otros; no se sabe con certeza su origen, pero se especula que pueden ser producto de un fallido intento de la evolución de estas especies, muchos expertos rechazan esta teoría ante las palabras "la naturaleza se adapta de forma perfecta, si hubiera una variación indeseada no sería de grado tan monumental como lo son las malformaciones que presentan los azanegks- Leía Dux con bastante fluidez.

-O sea que ¿son como un misterio hasta para la ciencia?- Preguntó Dheux fascinado, a lo que Dux asintió con la cabeza.

Durante estos 4 días el par gastaba sus tardes paseando por el pueblo, Dheux le enseñó algunos sitios interesantes a Dux, como tiendas de pociones, granjas de plantas mágicas y demás posibles atracciones del lugar; mientras que en las noches visitaban en muelle para ver como Kasper se escabullía llevándose las reservas y tesoros de allí.

-La chica tiene dinero ¿Por qué no paga sus cosas?- Dheux no entendía el comportamiento de la ladrona.

-Vamos a preguntarle, el que se asuste paga los próximos días de estadía- Dijo Dux entre risas.

El par seguía a Kasper, quien se negaba a decir mucho más que "no puedo permitirme tener una imagen pública, necesito estar oculta", pese a esto los 3 comenzaron a compartir la hora de la cena con la comida de Dux preparaba desde casa de Edwyrd.

-¿Dónde están las velas de tu barco?- Preguntó Dux mientras Dheux encendía una fogata junto al refugio de la ladrona.

-¿Ves esas telas marrones por allá?- Kasper señaló un montón de tela marrón junto a la gran roca que ocultaba la playa -Es lo que queda de ellas, tuve que usarlas para algunas cosas-

En las primeras 3 noches que pasaron juntos cenando, Dux contaba las aventuras que vivió en su primera tripulación, el cómo hallaban tesoros en islas desiertas, Kasper se le unió contando algunas anécdotas de su infancia y el cómo aprendió a robar desde los 8 años, Dheux solo escuchaba sorprendido, nunca contó ninguna experiencia, pero parecía bastante alegre escuchando a las chicas.

En la cuarta noche cenaron carne, Kasper había casado un par de conejos, fue como un festín, casi una fiesta; mientras tanto Edwyrd recibía a Dux y Dheux al llegar con una aparente necesidad de conversar.

Dux Bogdánov, oportunidad de vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora