𝐋𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐌𝐚𝐭𝐬𝐮𝐧𝐨 𝐂𝐡𝐢𝐟𝐮𝐲𝐮

II

Antes que nada, Feliz cumple Chifu, conste que ni iba a actualizar.
Capítulo corto, porque no quería quedarme sin hacer nada
ฅ^•ﻌ•^ฅ

Viernes por la tarde, soleado y con un calor húmedo pero soportable, perfecto para salir a dar una vuelta con amigos, lejos de los abrumadores deberes del colegio. Si... no para ellos.

Un rubio de ojos cian se encontraba recostado en la cama de su mejor amigo mientras un pelinegro de mechas rubias se encontraba recargado al costado de la misma, ambos cuestionando su mera existencia frente al ventilador con el aire al máximo. La puerta se abre dejando ver unos curiosos ojos azules trayendo consigo una bandeja de jugo y mini sándwiches.

–Eh... ¿Chicos? – deja la bandeja sobre su mesita de centro llevándose la atención de aquel par – ¿Se encuentran bien?

Chifuyu sabía que esa pregunta era más para él, al parecer los chismes corren como pan caliente en la escuela, soltando un suspiro se sienta correctamente.

—Sí, sí. Nada del otro mundo, mejor pasemos a lo importante — cierta emoción pinta su rostro y los otros dos no evitan sentir un escalofrío recorrerles al ver cómo colocaba una libreta forrada de pegatinas e imágenes de manga —Esto es sumamente importante.

—Sigo sin entender porqué participaría Hanagaki en esto — interrumpe despreocupadamente tomando un aperitivo de la bandeja ante la mirada incrédula del mencionado.

—Ésta es mi casa...

—Ah, cierto — sin prestar mucha atención sigue con la tarea de llenarse el estómago.

En efecto, el par se encontraba en el hogar de Takemichi por insistencia del amante de los gatos, éste no creía ser capaz de ver al idiota del greñudo sin indignarse o romper a llorar, la que cayera primero. Y Kazutora... a él simplemente le pareció entretenido. Por lo que caminando sin rumbo se toparon con el rubio que, amablemente les invitó a su casa.

Y en estos momentos, un rubio totalmente concentrado dejaba sobre la pequeña mesa de centro el cuadernillo extendido en el que se podían notar las palabras Súper plan infalible para atrapar a esa zorra.
Hanagaki y Hanemiya se voltearon a ver, voltearon hacia el menor que se encontraba visiblemente orgulloso y el bicolor soltó un pesado suspiro mientras que el teñido admiraba a su mejor amigo por su "grandiosa idea".

—¿Qué se supone que es ésto Chifu? — agarra la libreta leyendo con una ceja alzada los pasos escritos, sorprendido por la creatividad del minino (a sus ojos parecía un gatito).

—Duh, ¿No es obvio?, tenemos que atrapar a quién sea que haya puesto a mi chico en mi contra — mientras el ojiamiel rodaba los ojos, Takemichi segundeaba a su amigo dándole absoluta razón

— ¿"Esa zorra"?

—Querer arruinar una relación estable es cosa de zorras, deberías saberlo — le reprocha como si fuese lo más obvio del mundo.

—Como sea, ¿Por dónde comenzamos con tu maravilloso plan Chifuyu? — el sarcasmo en su tono era muy notorio pero el mencionado rodó los ojos.

—Por el primer paso, ¿Acaso no leíste la lista? — responde burlonamente irritando al contrario

—Chicos, por favor no peleen — ambos comienzan una pelea de miradas ignorando olímpicamente al ojiazul que se hace chiquito ante la situación.

Cuando el primer cojín es lanzado, una guerra se desata en el cuarto del pobre chico que observa cómo sus peluches cuidadosamente ordenados esa mañana, ahora se estrellan y vuelan por el cuarto. Los chicos habían olvidado el supuesto plan, muy entretenidos en derribar al otro por berrinche.

Takemichi sólo quiere desaparecer mientras llora internamente por el desastre en el, ahora, campo de batalla.

Jajsjakdjjs Se me olvidó escribir en el anterior.

Cosita, si ven faltas de ortografía o incoherencias en la estructura, amaría que me lo hicieran saber. De verdad jaja.

Espero les guste

Nos leemos luego✨