El sapo que siempre fue un príncipe

C I N C O

Kenso Carbone

Rasco la punta de mi nariz y subo mis gafas, reviso mi correo electrónico viendo como hace dos días me llego uno que fue enviado a spam, en donde se me notifica que el día de hoy tengo que acercarme al instituto para hacerme unos exámenes de laboratorio, se me pide llevar las muestras y estar en ayunas.

Reviso la hora para sersoriarme que estoy a tiempo, solo tengo un inconveniente y ese es que ya hice popó y pis, así que como puedo me apresuró a bajar las escaleras y tomar una jarra con agua para comenzar a beberla.

Mi padre me sorprende cuando voy por el quinto vaso con agua y este me observa hasta que por fin decide hablar.

—Si que tienes sed —dice siguiendo el movimiento del vaso que bajo y vuelvo a llenar para beberlo.

—Debo llevar las muestras. Me pidieron llevar mis heces y orina, y pues verás estoy vacío, apenas me doy cuenta que no e desayunado aunque ya estaba preparado.

Bajo el vaso nuevamente sintiendome lleno de agua, ahora cuerpo has lo tuyo y hazme orinar.

—Funciona si comienzas a caminar así vendrá más rápido las ganas. —toma el vaso que antes ocupada y lo llena para beberlo —Cuando tu madre necesitaba realizarce una ecografia esas de las que tienes que tener ganas de orinar la mandaban a beber agua y a caminar.

Entiendo. Comienzo a caminar de aquí para allá varias veces hasta que me detengo abruptamente.

—Tan rápido ¿ya?

—Es que no tengo los frascos, papá. Papá podrías, por favor.

Mi padre entrecierra los ojos.

—Voy a comer, Kenso. Utiliza el auto y ve.

—Pero si quiero hacer del uno después.

—Pues te lo sacas y tomas la muestra de una vez.

—Pero si no alcanzo a llegar por el frasco.

—Kenso, por favor no me parece... Santo cielo lo imagine —niega varias veces —. Esto tiene que ser una broma y ¿si llamo para que lleves las muestras mañana?

—Me enviaron un correo hace dos días y este es el último día para entregar.

—¿Hace dos días? De estos días escogiste el último para hacerlo.

—El correo fue a parar a spam así que no lo había visto hasta hace poco.

Mi papá mira con resentimiento su comida y va por los frascos, solo espero que no demore demasiado.

Para ganar tiempo voy a bañarme lo cual es una mal idea porque después estoy en el baño aguantando las ganas de orinar, me enjuago y me visto lo más velocidad luz que pueda ver a mi padre es felicidad así que sin decirle nada tomo la funda que me ofrece y corro nuevamente a mi habitación luego todo es más ligero.

Por suerte pude conseguir las heces ahora solo me muero de hambre, busco mi identificación y con las llaves en mano salgo de la casa.

Las llaves no salen de mi bolsillo para nada porque no me atrevo a utilizar la moto y más porque me reclamo el no haberla llevado al mecánico.