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Capítulo 137: Esperaré por ti

"He Yang". Xu Chengyan miró el anillo en su dedo anular y preguntó lentamente: "¿Es el lugar equivocado?"

"¿Lo es?" El comportamiento de He Yang era muy natural. Sin sentir lo más mínimo que hubiera algo malo en que el anillo estuviera en su dedo anular.

Xu Chengyan alargó la mano e intentó quitarse el anillo.

Sin embargo, He Yang tomó la mano del joven y le dijo: "Está todo puesto, no hay necesidad de quitárselo".

"Sólo es un anillo de juguete para niños, ¿quieres que me ponga esto?" Xu Chengyan se rió.

"¿Entonces voy a comprar uno ahora?" preguntó He Yang.

Xu Chengyan no respondió, sino que preguntó: "¿Estás seguro de que quieres estar aquí, discutiendo esto?".

He Yang se quedó en silencio, y cuando miró a un lado, descubrió que Xiao Cheng estaba inclinando la cabeza hacía arriba, todavía mirando.

Realmente no era apropiado discutir el asunto del anillo fuera.

Así que He Yang dijo: "Lo discutiremos cuando volvamos por la noche".

He Yang tocó la parte posterior de la cabeza del joven y, mientras no había nadie cerca, se acercó a su mejilla y le dio un beso.

Y Xiao Cheng, que seguía mirando a los dos adultos con curiosidad, dijo: "Hace un momento el tío ovejita volvió a besar".

Cuando Xu Chengyan escuchó esto, no pudo evitar retroceder un poco para mantener la distancia con He Yang, y entonces acarició la cabeza de Xiao Cheng, cambiando de tema y preguntando: "¿Seguimos jugando?"

Xiao Cheng negó con la cabeza: "Juguemos otra cosa".

Había otros juguetes dentro de la ciudad de los juguetes, así que Xu Chengyan se llevó a Xiao Cheng dentro para jugar.

Resulta que en el primer piso había un pequeño parque de atracciones para niños, así que He Yang cimpró las entradas y dejó que Xiao Cheng fuera a ese parque a jugar.

El parque de atracciones tenía toboganes y camas elásticas. Xiao Cheng dio un grito de alegría y le dio su mochila a He Yang, y luego se apresuró a jugar en los toboganes.

Al lado había una sala de estar para padres, y Xu Chengyan se sentó y miró a Xiao Cheng.

Había otros niños jugando en el parque de atracciones. Una niña salió corriendo del parque y corrió hasta el área de descanso, saltando a los brazos de sus padres.

Xu Chengyan no pudo evitar mirar y descubrió que se trataba de una joven pareja.

La mujer sostenía a la niña en su regazo, mientras el marido, a su lado, le daba un vaso de agua.

La foto de una familia de tres era muy bonita y conmovedora.

Xu Chengyan miró a la familia de tres no muy lejos y estuvo un poco perdido en sus pensamientos por un momento hasta que escuchó la voz de Xiao Cheng...

"¡Hermano Qin Zhou!"

Xiao Cheng también corrió hacia la zona de descanso y se lanzó al regazo de Xu Chengyan, con los ojos muy abiertos y la voz suave: "Quiero beber agua".

Xu Chengyan no respondió, sino que miró a He Yang.

También He Yang entendió el significado del joven, así que se levantó y dijo: "Iré a comprarlo".

"¡Quiero un trago!" Xiao Cheng se apresuró a decir.

"Bien". He Yang se dirigió hacia el quiosco.