una marea en dos mares

Capítulo 9

"¿Lan Zhan?" Wei Ying se moja la boca. Está visiblemente nervioso, pero también parece... emocionado. Lan Zhan siente que la revelación de esto se instala en él, hundiéndose en el sur. "¿Qué te parece?"

La idea de acostarse con un suplente de ellos es - atractiva. Lo había sido en gran medida desde el día en que Lan Zhan tropezó accidentalmente con ellos en el jingshi. Y puede ser factible, incluso, que una pareja más experimentada les muestre lo que les gusta. Lan Zhan no tiene interés en acostarse con nadie más que con Wei Ying, pero eso... no es un problema aquí.

"Su experiencia podría ser valiosa", dice Lan Zhan finalmente, como si todo esto fuera muy empírico, y los ojos de Wei Ying se agrandan, un lento rubor sube a su piel y su respiración se entrecorta audiblemente.

"Exactamente lo que pensamos", dice Wei Wuxian con un gesto de aprobación. "Además, hay que tener en cuenta: ¿Cuándo nos volverá a pasar algo así a alguno de nosotros?"

Okey, piensa Lan Zhan, un poco aturdido. Esto está ocurriendo de verdad.

Wei Wuxian avanza rápidamente, hablando en tono de negocios. "Un par de reglas básicas. Esto es algo con lo que deberían sentirse cómodos - nada está fuera de los límites con nosotros, pero no hagan nada que los haga sentir inseguros, ¿de acuerdo?"

Lan Zhan y Wei Ying asienten tan obedientemente como niños de escuela. Lan Zhan todavía se está poniendo al día, solo un poco, con el alcance de lo que acaba de acordar. Con la comprensión de lo mucho que... quiere.

"Puedes correrte sobre mí o en mi boca, pero no dentro de mí", continúa Wei Wuxian. "Ese es el límite que le pertenece a Lan Zhan".

La vulgaridad casual de las palabras, dichas en los términos arcaicos que usa Wei Wuxian, hace que Wei Ying esconda su rostro entre sus manos, y Lan Zhan también agacha la cabeza, con las mejillas calientes.

"¡Míralos!" Wei Wuxian exclama a Lan Wangji, sonando divertido. "Los vamos a arruinar".

"¿Van a...?" La boca de Lan Zhan está repentinamente muy seca, su saliva es como pasta. Traga. "¿Van a decirnos qué hacer?"

Wei Wuxian le observa pensativo, sus ojos son oscuros y agudos como los de un gato. "¿Es eso lo que quieres, er-gege?"

Wei Ying se mueve en su posición junto a Lan Zhan. Notablemente.

La mirada de Wei Wuxian parpadea hacia Wei Ying. "¿Es tu primera vez? De esa manera, quiero decir".

Wei Ying vacila y luego asiente. Wei Wuxian suelta una lenta respiración a través de sus dientes mientras Lan Wangji emite un sonido grave en su garganta, su mano se tensa en la cintura de Wei Wuxian.

"Entonces depende de ustedes", dice Wei Wuxian. "Esta es su noche tanto como la nuestra".

Un calor similar a una fragua se esparce bajo la piel de Lan Zhan, avivando fuegos brillantes, ante la sola idea de hacerlo mientras es observado. Mientras es guiado.

No, descubre, no se opondría en absoluto.

A su lado, Wei Ying inclina la barbilla hacia arriba, su expresión ilegible.

Luego dice: "Dinos por dónde empezar".

-

Wei Wuxian y Lan Wangji hacen los preparativos primero, alrededor del jingshi para bajar las luces a un ámbar oscuro y brumoso. Lan Zhan no puede dejar de mirar a Wei Ying de reojo. Ya está excitado solo de pensar en lo que están a punto de hacer, una incómoda humedad se le adhiere a los pantalones.

Lan Zhan se sobresalta cuando una mano gentil de repente agarra su mandíbula, abriéndole la boca.

"Abre bien la boca, cariño", dice Wei Wuxian, y luego le pone algo en la lengua.