ཞ3Ɩ4ƈıóŋ ɖ3 ʂų℘Ɩ3ŋɬ3

Capítulo 128: Perder el control

Xu Chengyan se acercó a la cabecera de la cama y volvió a tomar con suavidad el diario que había en la mesita.

[Criar peces de colores. Estado de ánimo +10]

He Yang estaba justo al lado de la cama y también vio el contenido del diario.

Xu Chengyan guardó el diario y se acostó bajo las sábanas.

He Yang se levantó y corrió las cortinas para bloquear la luz del sol en el exterior.

La sala se quedó a oscuras. He Yang volvió a la cama, se quitó el abrigo, lo dejó, y también se acostó.

Xu Chengyan vio que He Yang también se había acercado y abrió los ojos, recordándole en voz alta: "Hay una sala de descanso al lado".

"Supervisó la siesta del niño". He Yang se inclinó y puso una mano en la espalda del joven y le dio unas palmaditas: "Duérmete".

Xu Chengyan tenía tanto sueño que no se preocupó por He Yang, así que cerró los ojos.

La habitación estaba en silencio, y sólo se oía el débil sonido de su respiración.

Pero antes de que Xu Chengyan pudiera quedarse dormido, sintió un toque ligeramente caliente en su cara, como si He Yang lo estuviera tocando.

Xu Chengyan lo ignoró y volvió a dormir.

Por otro lado, los ojos de He Yang seguían abiertos, sin nada de sueño, y acariciaba un poco el rostro del joven.

Inconscientemente, las yemas de sus dedos tocaron desde el rostro hasta las esquinas de sus ojos, y luego hasta sus cejas, frotándolas suavemente.

Los movimientos de He Yang no se detuvieron, seguía tocando.

Xu Chengyan sólo sentía una sensación de picor en la cara. Realmente no podía conciliar el sueño por los pequeños movimientos de He Yang, así que abrió los ojos, "He Yang".

He Yang vio que el joven seguía dormido, y sólo entonces retiró la mano: "Lo siento".

Xu Chengyan no dijo nada, sólo se metió en la manta y se acurrucó, bajando ligeramente la cabeza.

He Yang también se acercó, con la palma de la mano apoyada en la cintura trasera del joven, y dijo en voz baja: "Quiero un poco de interés, ¿De acuerdo?"

"¿Eh?" Xu Chengyan abrió los ojos.

He Yang se inclinó ligeramente y siguió las acciones de Xu Chengyan, sumergiéndose también en la colcha.

"Ya son once minutos". He Yang se acercó y dijo sin prisa: "¿Puedo avanzar un poco?".

Pero Xu Chengyan no pudo entender por un momento las palabras de He Yang y preguntó: "¿Avanzar para qué?".

He Yang se acercó y presionó suavemente su mano contra el labio inferior del joven: "Beneficio avanzado".

Inmediatamente después, He Yang se inclinó y exhaló aire caliente que aterrizó en la cara del oponente y estaba a punto de besarlo.

Xu Chengyan también entendió el significado de He Yang, ladeando ligeramente la cabeza para evitarlo, y dijo en voz alta: "No son mil puntos todavía".

"Sí". He Yang se apoyó en el cuello del joven y le dijo suavemente: "Un primer avance, y después lo compensaré".

Xu Chengyan seguía acurrucado bajo la manta y volvió a sentirse un poco sofocado, así que bajó un poco la manta y salió a tomar el aire.

Xu Chengyan miró al hombre y le preguntó: "¿Qué compensación?"

He Yang apoyó ligeramente su cuerpo, cambió de posición, se inclinó y miró a la persona que tenía debajo.