Desafío #86: Resultados

Start from the beginning
                                    

Tan solo es un chico que hace 16 años murió en este lugar, en este puerto. Junto a su padre pescador y junto a sus auriculares que transmitían música deportiva.

El hecho traumático fue en realidad, mucha mala suerte. Al subir como polizón a un yate que unos turistas alquilaron en la tienda de mi madre, marqué mi fortuna a un -8. Tenía esa edad. 0: morir.

Casi trago medio mar. Un tierno y sudado salvavidas me rescató. Y mi madre me castigó por meses...

Hasta aquí. Suficiente de explicaciones.

—¿Crees que mi padre continúe pescando luego de mi...? —Javier se negaba a pronunciar Muerte. Simplemente no le agradaba recordar.

A mi no me gustaba olvidar. Éramos iguales.

—El señor Juan José me dijo que un anciano rentaba cada mañana un bote viejo y de color azul; se iba mar abierto y volvía con un pez al atardecer —suspiré—. Eso puede responder a tu pregunta, ¿no?.
—Gracias.

«No me dirías gracias ni me tomarías la mano ahora si supieras el mal estado del anciano...»

El anciano se cansó de esta vida.
Yo me cansé de ir con Laura.
Javier se cansó del muelle.

***

Ghostwriter025

Siempre había creído que la soledad era la mejor manera de estar bien conmigo misma, de poder pensar sin ser interrumpida por otras personas, de expresarme libremente sin ser señalada o juzgada por los demás.

Sí, esa era mi manera de pensar. Al menos lo era hasta que lo conocí a él.

El chico que hizo un camino en mi vida, hasta llegar a mi corazón. La persona que me hizo anhelar su presencia, su voz... Su todo.

Empecé a amar su ruido, era como un descanso del silencio que no sabía que necesitaba. No fue fácil, pero él lucho en cada momento, hasta que se me hizo imposible no aceptar su caos es mi orden.

Ahora, con él a mí lado en el lugar donde solía ver el anochecer, dónde apreciaba cada silencio, dónde buscada de la soledad, entendí que todos necesitamos a alguien que sea una melodía en medio de nuestro silencio, a alguien que luche por ser un hermoso desastre en nuestro orden, a alguien que nos ame como yo amaba antes a la soledad.

Pero sobre todo, a alguien que nos demuestre que el ruido también es una forma de expresarse, una forma de pensar y una forma de amar.

***

Ayalin_Daher_05

— Me siento en paz — di un suspiro y miré directo al cielo, con colores formando un arcoiris, había acabado de llover no solo en la tierra sino también en mis ojos donde finas lágrimas secas descansaban sobre mis mejillas.

— Te dije que te sentirías mejor — me habló con voz tenue aquel hombre a mi lado, mientras pasa una de sus manos con delicadeza sobre aquel pelaje rojizo de aquel minino que adoraba con mi vida.

— ¿Crees que algún día pueda ser feliz? — pregunté con cierto modo de melancolía, estaba tan cansada de sentirme triste.

— Mereces ser feliz — dijo con seguridad, su voz, siempre me haría bien, sin importar el modo o la circunstancia.

— Entonces — cierro mis ojos para luego abrirlos mirando hacia el agua moverse al compás del viento — ¿Por qué siempre me va mal? — mencioné triste.

— Oye — se quejó molesto — Me tienes y eso significa que te va bien — una sonrisa inocente se dibujó en mis labios.


— Tenerte a mi lado siempre me dará fuerza — mi corazón sintió una especial de calidez, saber que él esta conmigo, es saber que a pesar de todo siempre estaré bien.

— Siempre estaré para ti, peque — me habla con amor, mi peso se recarga en su hombro y con esto siento que ya puedo cargar con más tranquilidad todo aquello que no puedo dejar.

— Te amo — le dije con amor, unas lágrimas traicioneras se escaparon de mis ojos.

— Y yo a ti peque — me habló con amor — Siempre estaré para ti, juntos cargaremos todo lo que te duela y siempre voy a cuidar de ti — mi corazón late emocionado, nuestras manos se unen y puedo jurar que siento la calidez de su cuerpo. Cierro mis ojos disfrutando de su cercanía, luego de algunos minutos abro los ojos los cuales al ver a mi lado se cristalizan de inmediato.

— No te vayas Matías — digo llorando mientras miro a mi lado encontrando gran parte de este vacío, solo a mi pequeño gatito sentado un poco alejado de mi — No te vayas hermano — susurro con melancolía, aunque sé que siempre estará para mi, que siempre cuidara de mi.

***

erifearless

No voy a mentir, viví con miedo sabiendo que este día iba a llegar. Los dos nos sentamos, junto a nuestra mascota, y nos quedamos mirando el cielo y sus colores; el cielo nunca había sido tan agraciado, hoy parecía una obra de arte.

El ambiente estaba callado, ninguno de los dos decía nada, solo se escuchaba el ronroneo del gato y no me importaba si eso era lo último que fuera a escuchar. Lo miré de reojo y vi como una lagrima caía lentamente por su mejilla, agarré su mano y le dije que todo estará bien, pero mentí descaradamente.

Él me miro y asintió, volvió a mirar hacia el mar y yo le seguí la mirada. El mar se estaba comportando bien, pero no sabía cuanto más iba a durar esa calma. Lo único que sabía es que morir junto a él no era una mala idea. Él me miró de nuevo y me dijo que nunca había tenido tanto miedo y nunca había sentido tanta serenidad a la vez. Entendí perfectamente cómo se sentía. Yo sabía que este momento llegaría, pero nunca supe cuando. Lo miro otra vez y agradezco estar junto a él. Me alegro de haber vivido estos últimos minutos con él. Con la persona que quiero. Pero sabía que esto estaba a punto de acabar. Miré hacia el horizonte y observé como el cielo y el mar se encontraban a la vez; ahora parecía un lienzo blanco. Lo que llegó a ser una ciudad llena de luces y un cielo pintado de arcoíris había desaparecido en nuestra presencia. De fondo se oían gritos y podíamos ver como la gente estaba corriendo sin rumbo alguno, con tal de luchar una última vez por sus vidas. Pero nosotros estábamos aquí. Habíamos aceptado el destino.

Habíamos aceptado que el planeta por fin dio su última bocanada de aire, y nosotros lo veríamos desaparecer. Lo miré una última vez y le estreché la mano. Los dos dijimos que nos queríamos por una última vez y de repente ya no estábamos. Habíamos existido y habíamos hecho historia.

Desafíos de Novela JuvenilWhere stories live. Discover now