DOLOR

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Dolor es lo que Jungkook sintió al saber que Taehyung se fue de Corea y sin decirle nada. Dolor fue hablar con el y saber que lo que sucedió en el baño no significaba nada para el castaño. Dolor fue saber que entonces Tae no sentía lo mismo que el.


Eso sí fue dolor. Solamente había sentido eso que ahora mismo le rompía el corazón un par de veces, el día que su hermano dejo este mundo para siempre por causa de la leucemia, recuerda como su mundo prácticamente se desquebrajaba, su hermano era su todo, su héroe , su compañero de juegos, su cómplice... era realmente su todo y entonces un día el lo dejo solo.


Solo hasta que Tae llegó a su vida fue que pudo encontrar un poquito de consuelo para su corazón. Pero entonces ahora el castaño se iba dejándolo solo en este mundo cruel y lleno de mierda. Y no solo eso también se había dado cuenta de una verdad que por años le aterró; Taehyung no sentía lo mismo por el, tanto que le había costado a Jungkook aceptar lo que sentía por el hombre de sonrisa exótica, el valor que tuvo que tomar para poder besarlo, solo para darse cuenta que no era correspondido


Ese fue su segundo gran dolor.


Y ni siquiera el llanto que estaba dejando salir sin contemplaciones lo tranquilizaba, hace tanto que no lloraba de ese modo, se sentía estúpido, dolido, frustrado. ¿Por qué mierda creyó que Tae lo amaría? Tae era la vida misma, Jungkook estaba seguro que al lugar al que el castaño llegara lo alumbraba con su sonrisa, con su voz, con esa manera tan única de ser de el. Fue estúpido al pensar que alguien tan hermoso como el lo amaría. A un cobarde como el.
Pero dolía darse cuenta de aquello, le dolía muchísimo.


No escucho cuando la puerta se abrió, Joo-Hyun volvía de estar en la piscina, se alarmó al escuchar el llanto del pelinegro.


—Jungkook ¿Qué sucede?— Su voz sonaba con alarma. — Vamos, háblame.— Pero el no lo hacía, no podía tenía el llanto a todo lo que daba, ella solamente dejo que terminara de desahogarse. —¿Mejor?— Cuestionó cuando dejó de llorar, ahora solo sollozaba


—S...si perdóname — Se limpio con rabia las últimas lágrimas que bajaban de su mejilla.


—No tienes porqué disculparte por llorar, Kookie. Es normal somos humanos.


—Pero yo soy tu esposo quien debería protegerte, no tu a mi.


—¿Quién te ha dicho esas cosas? Ambos estamos aquí para cuidarnos y apoyarnos. Esas ideas de que los hombres no lloran están mal Kookie.


—Debo ser un hombre...debo...debo hacer lo que se supone se espera de mi.—El pelinegro no sabía si lo decía para su esposa o para si mismo.


El corazón de Joo se estrujó al escuchar eso. ¿Es que acaso sus padres le habían metido esas ideas a Jungkook?


—Kookie, esas ideas ya pasaron todos somos iguales, tenemos libertad de expresar nuestros sentimientos. No pasa nada si algún día eres débil y lloras o te sientes mal por algo.


—El pelinegro no dijo nada, se levantó del piso— Venga vamos a salir a comer. — Jungkook no se pondría a sacar sus miedos no ahora, no ahí. Prefería echar todo aún baúl. Total si toda su vida había ocultado lo que era ¿Qué importaba seguir haciéndolo?


Cuando recibió la llamada de su Hyung pidiendo que llamara a Tae ya que el se había ido a Estados Unidos, pensó por un momento que tal vez el sabía algo que pudiera darle esperanza de tener algún futuro con Tae, pero la realidad era tan distinta, solamente sirvió esa llamada para romperle el corazón en mil pedazos. Pero no era culpa de nadie más que de el mismo.


Las llamadas de Taehyung y los mensajes no cesaron pero el no quería saber nada de el castaño, era mejor ignorarlo, no podría volver a escuchar algo similar o solamente algo para hacerlo sentir mejor, no quería su lastima.


Borró su número telefónico, cambio su número. Borró a Tae de todas su redes sociales.
Iba a sacar al castaño de su corazón, así fuera lo último que hiciera.


Y así transcurrió todo un año.

EN ESTA NO [J.JK+K.TH] [TAEKOOK, KOOKTAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora