EN ESTA NO [J.JK+K.TH] [TAEKOOK, KOOKTAE]

DECISIONES

Cuando Jungkook decidió que era el momento de casarse Tae estuvo ahí y no es como que realmente el haya decidido, fue más como el paso natural, su novia había estado presionando un poco y el pelinegro creyó que se lo debía.

Debérselo

El pensaba que cuando aquello ocurría debía ser solo por amor, pero no…kook quería a Joo-Hyun y mucho, pero la quería como amiga, como compañera, pero no como amaba a Tae, estaba convencido de que como quería y amaba a Tae no lo haría con nadie, por eso cuando compró el anillo de compromiso pidió la opinión de su amigo, así podía fantasear con que el anillo era para el, y solo así Jungkook pudo comprarlo sin salir corriendo del lugar.

Los padres de ambos estaban felices, después de tres años de noviazgo formal y en donde todo fue bueno hasta cierto punto, era el momento de dar el siguiente paso, Jungkook ya era un hombre que debía asumir responsabilidades, tomar el control de algunos negocios de la familia, no era que fueran millonarios, pero si tenían una posición acomodada, y tras la muerte de su hermano el debía asumir el control de aquello por lo que su padre y madre habían luchado, por eso una familia era el siguiente paso.

Se acordó la fecha y los preparativos comenzaban, seis meses parecían suficiente tiempo para Involucrarse, esperaba que en algún momento la emoción por casarse lo embargara y se convenciera de que era lo mejor, pero aquello lejos de suceder solamente lo alejaba más y más de lo que pretendía sentir. No es que fuera un futuro esposo distante o desobligado es solo que aquello se sentía muy ajeno a el, le daba lo mismo el color de los manteles, le daba lo mismo que flores habrían, le daba lo mismo que hubiera de comer, el lo único en lo que pensaba es que con quién compartiría el resto de su vida no sería Tae, a quien besara antes de dormir no sería Tae, a quien le haría el amor no sería a Tae. Al final del día que importaba todo eso, si Taehyung estaba con alguien mas.

Eso era algo más por lo que Jungkook se volvía loco, el no era tonto y sabía que Tae había estado con otras personas, no sabía exactamente con cuántas y no quería saberlo. Pero cuando su amigo le contaba que había salido con algún chico o que alguien le gustaba el perdía la cabeza, no quería ser egoísta pues el tenía novia y una vida hasta cierto punto hecha pero eso no quitaba que aquello le doliera demasiado.
Y que decir de Tae, el día que el pelinegro le dijo que le pediría matrimonio a Joo-Hyun fue devastador para el, sin embargo como siempre había hecho, le sonrió y lo apoyo, eligió prácticamente la sortija de compromiso y fue con el y su familia a pedir la mano de la chica. Así de incondicional era el amor de Taehyung, no importaba que tan roto estaba el mientras Jungkook lo necesitará, el estaría siempre con su amigo del alma.
Y ahí estaban parados uno frente a otro sin espacio vital, porque ¿Quién demonios lo necesita? No cuando el momento que has esperado desde siempre se está presentando, pero como la vida no es todo lo que anhelamos y queremos, ahí estaba alguien interrumpiendo ese momento tan precioso y necesitado.

—Jungkook, Taehyung ¿Qué demonios hacen? Abran la puerta, la ceremonia va a iniciar. Vamos Joo-Hyun ya está lista.

Jimin estaba golpeando la puerta sin tregua. Kook y Tae se separaron ¿De verdad iban a besarse?

—Ambos se miraron con algo de alarma en sus ojos, Tae se acomodo el saco y sin mirar atrás abrió la puerta— Jimin, ¿Quieres controlarte?

—Ah no, tu me diste esta tarea y yo solo estoy cumpliendola ¿Qué tanto hacían?— El rubio los miro a ambos alzando una ceja.

—Nada, solo afinando detalles— Tae hablo rápidamente, no sabía que hacían y no quería escuchar a Jungkook diciendo nada. Y el pelinegro no se había movido ni un centímetro de su lugar.

—Ya veo, bueno ¿Listos para una boda?—Miro a ambos tratando de apurarlos, pero ninguno se movía— ¿Qué sucede, Jungkook?

—Yo… no…—Miro a Tae y este le sonrió asintiendo, dándole ánimos como siempre— S..si, estoy listo, solo denme un minuto.— Se fue directo al baño, saco la carta que tenía en su pantalón que había escrito un día antes, la beso y la llevo a su pecho, apretó los ojos muy fuerte.— Adiós Tae, siempre te voy a amar.— Un golpe en la puerta lo hizo brincar— Ya voy!

—Vamos Jungkook, tu futura esposa está como loca!—

—Yoongi hyung ya voy— Hizo bolita la carta y la tiró en el cesto de basura, sabía que si demoraba más su amigo era capaz de entrar por el, porque así era Yoongi. Su brutalmente honesto amigo Min Yoongi.— Ya aquí estoy.

—Al fin— Jungkook busco por la habitación— Tae y Jimin se adelantaron.

—Oh… está bien, vamos— aquello carecía de toda emoción.

—Aun puedes parar la boda, kook.— Si bien Yoongi no sabía a ciencia cierta de los sentimientos de su amigo, si tenía una idea de lo que este tenía en la cabeza y el corazón, solamente los ciegos no veían lo que era más que notorio, el taekook es real. — ¿Eso quieres? Lo hacemos.

—Jungkook le dedicó una mirada de arruguitas y unos dientitos conejiles asomaron — Gracias por todo, hyung.

Admiraba tanto a Yoongi, el también era de una familia bien posicionada, pero a diferencia de el, Yoongi no era cobarde, había asimilado desde temprana edad que le gustaban hombres y mujeres por igual, por ello es que se encontraban en una muy estable y bonita relación con Jimin, Jungkook era feliz por ambos, deseaba tanto poder ser como el. Pero no lo era.

—Vamos sabes que no tienes que darme las gracias por nada, eres muy importante para mí kook, haría lo que fuera por ti, incluso sacarte a escondidas de este lugar si es que así me lo pidieras.

—Se que lo harías, pero no es necesario, son los nervios solamente. Pero ya estoy mejor. Entonces ahora sí vamos.

Yoongi solamente asintió, el no estaba tan seguro de esa boda, sin embargo sabía respetar las decisiones de su amigo. Palmeo su espalda y ambos se dirigieron hacia el lugar en donde sería la ceremonia. Las manos le sudaban, las piernas no querían cooperar, sentía que le podría dar ahí mismo un aneurisma, se posicionó en su lugar junto al altar esperando por su futura esposa, al mirar hacia el mar de invitados su corazón se aceleró demasiado, la marcha nupcial comenzó a sonar y un nudo en forma de vómito se comenzó a formar en su garganta ¿Qué diablos estaba haciendo? Se limpio las manos en los pantalones demasiadas veces en menos de un minuto. Cuando giro la vista hacia Tae este lo miró directo a los ojos, sin decir palabras en esa única mirada le expresaba su apoyo incondicional dándole fuerza y ánimos para hacer lo que fue a hacer.

Casarse

Y eso fue precisamente lo que Jungkook hizo. Ese día el unió su vida a la de Joo-Hyun. Y Tae estuvo ahí, dándole su apoyo incondicional al que estaba seguro sería por siempre el amor de su vida, el desventurado amor de su vida.