el destino

290 19 5
                                    


Su corazón golpeaba fuertemente contra su pecho, haciendo que cualquier otro sonido fuera opacado a su alrededor, su aliento era pesado el sudor recorría por su rostro haciendo que tuviera que entrecerrar los ojos, su cabello negro se le pegaba a la frente haciéndole picar, la necesidad de quitarlo era tan insoportable como el dolor en sus músculos

Llevaba corriendo mucho tiempo, tanto que había perdido la noción de cuánta distancia recorrió desde el inicio, su cansancio solo era superado por el terror que llenaba todo su cuerpo y que le impulsaba a seguir corriendo hasta que no diera más. El solo recordar esos aterradores ojos dorados que le miraron con la intensidad del fuego hizo que su estómago se hundiera

Tropezó con la raíz de un árbol, instintivamente colocó las manos en el suelo para amortiguar su caída, logrando solo que sus palmas se rasparan tan profundo que soltaran sangre. Todo su cuerpo dolía, intentó ponerse de pie sintiendo el peso de toda su carrera colina abajo, el cielo estaba comenzando a tomar tonos rojizos y naranjas anunciando la pronta llegada de la noche, un sollozo escapó de sus labios por todo lo que estaba pasando

Las copas de los árboles se agitaban de forma violenta

Se levantó luego de mucho esfuerzo, sus piernas ya no podían más así que tuvo que arrastrarse hasta detrás de uno de los árboles que estaba más cerca, el terror invadía cada parte de su cuerpo, aún sentía la adrenalina golpeando su cuerpo haciéndolo temblar

Llevó las manos a la boca, lodo ensangrentado se posó sobre sus labios, la parte de enfrente de su ropa estaba manchada de tierra también se había raspado una de sus rodillas y al parecer perdió uno de sus zapatos, arriba de su cabeza las copas de los árboles se agitaron más. Algunas hojas y ramas cayeron muy cerca de donde estaba escondido

Cerró los ojos escuchando como varias criaturas corrían por los árboles, se encogió sobre sí mismo intentando estar lo más callado posible, las lágrimas se derramaron ante la desesperación rogando a quien fuera que no escucharan los fuertes latidos que golpeaban su caja torácica, casi no respiro por miedo a que el más ligero de los suspiros pudiera llamar la atención de las criaturas

Cuando el ruido fue alejándose hasta dejar el silencio total, retiro las manos de su boca soltando un largo suspiro, observo por el lado derecho del árbol el camino por el que había corrido estaba ahora lleno de hojas, miro sus manos con algo de esfuerzo porque la oscuridad volvía todo un montón de barro negro, solo sabía de sus heridas porque le ardían las manos, apoyo la cabeza contra el tronco del árbol, soltó una risa un tanto histérica, aliviado de escapar. 

Entonces una rama se partió justo a su lado izquierdo haciéndole volear la cabeza violentamente sintiendo como los músculos protestaron dolorosamente por ese tirón, pero ese dolor quedó olvidado por la silueta apenas visible debido a la oscuridad de la noche y el par de ojos dorados que le miraban desde lo alto, su cuerpo se enfrió a pesar del calor que hacía, el temblor en sus manos que apenas se había calmado regreso junto al terror en su corazón.

─━━━━━━⊱• •⊰━━━━━━─

Todo este lío comenzó cuando se separó del grupo que estaba de excursión, se encontraban visitando una reserva natural por parte de su gira por lugares míticos de china por parte del departamento de antropología de la universidad no debió escuchar a su madre que le dijo que debía ir porque le darían punto extras por ese viaje y sería una gran forma de conectar con las raíces de sus antepasados, no le gustaba mucho el aire libre y el salir a caminar montaña arriba en medio del aire caluroso de finales de la primavera no valía la pena a su parecer, se quedó muy atrás al estar atándose una de las agujetas suelta, cuando todos sus compañeros tomaron un sendero con una bifurcación, él tomó el lado equivocado y para cuando quiso volver solo se perdió aún más en la montaña

Inside the forestWhere stories live. Discover now