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Libro tras libro. Tareas tras tareas.
Era una línea con una flecha en la punta que giraba continuamente repitiendo las mismas acciones cada día en la institución, algo que ya la estaba aburriendo.
Dirían que con sus amigos todo sería un poco más relajado, pero la realidad es que había llegado hace dos semanas a ese lugar, así que estaba sola.
Su atención fue a dar a un chico moreno, de cabellos castaños ondulados y que reflejaba estar desorientado.
Mejor dicho, a su compañero de clases , alias The Sunflower Boy, gracias a que lo había escuchado tararear la canción en varias ocasiones.
Cuando este se giró a verle, alzó una ceja y sonrió divertida, el chico, soltando un suspiro de alivio, se aproximó a ella.
—Chico Sunflower, ¿qué te pasó?—Preguntó con algo de burla, pues este estaba completamente sudado.
—Umm, b-bueno—Balbuceó mientras su cerebro intentaba formular una excusa.
—¿Y por qué sudas tanto?—Agregó a su reciente cuestionario.
—Ah pues por la pubertad—Soltó de golpe. La fémina torció una mueca—No sé porque dije eso—Ríe nervioso—No estoy en la pubertad, estuve, pero eso ya pasó—Balbuceó tomando las correas de su mochila—Ya soy, un hombre—Habló haciendo su voz más grave.
—Claro, lo que tú digas—Asimiló entrecerrando sus ojos.
—Y eres nueva—Comentó—Tenemos algo en común.
—Eso es una cosa.
—Bien. Cool. Soy Miles—Se presentó.
—Chico Sunflower suena mejor—Menciona torciendo las comisuras de sus labios hacia arriba.
—Chica de los libros suena bien—Dijo siguiendo el juego.
—Soy __________—Extendió su mano.
—¿En serio te llamas _________?—Interrogó estrechando su mano.
—¿Tú en serio te llamas Miles?—Atacó alzando una ceja.
—Touché—Responde ladeando su cabeza.
—Sabés, la canción es muy pegadiza y tiene buen ritmo...
Y mientras ella quería entablar una conversación con el futuro arácnido, este se encontraba con un sólo pensamiento en mente.
Ponle la mano en el hombro.
—No puedo presumir un sobrino que no sabe conquistar—Recordó.
De la nada, la mano de Miles fue a parar hasta su hombro, lo que le hizo callarse.
—Hola—Habló cambiando el tono en su voz y haciendo una mueca.
La fémina alzó una ceja extrañada, para después reír un poco.
—Hola—Imitó en el mismo tono—¿Que intentas hacer?—Interrogó sonriendo.
Miles parpadeó un par de veces antes de pasar saliva por su garganta.
—No tengo idea—Sinceró.
La fémina nuevamente rió, está vez acompañada de Miles.
Muy corto y quizás aburrido, pero quería hacerlo :'v
Sé que he olvidado este libro, pero hasta cierto punto me quedé sin ideas e inspiración, perdón :')
Eso no quiere decir que lo voy a dejar, claro que no, sólo tengan algo de paciencia, veré que hago para crear escenarios con los arácnidos.
