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A pesar de la facilidad con la que había aceptado salir de aquel horroroso lugar que fue abandonado luego de la muerte de progenitora y en el que pasó los primeros once años de su vida para formar parte de la vida de aquella pareja le seguía pareciendo irreal.

Después de casi once años, Tom pudo sonreír con verdadera alegría. Sus ojos brillaban ante la presencia de sus nuevos tutores legales que era muy frecuente para su alivio. Lo atendieron y lo ayudaron a acoplarse de manera suave sin tratar de imponerle o apresurar su completa aplicación de su nueva vida, ambos hombres parecían priorizar su propia  comodidad antes que los deseos de ambos, su primera comida decente pasó tranquila y con una conversación amena e interesante.

Le dejaron un rato a solas con el que sería su nueva habitación para que se acostumbrara a ella y acomodara sus pertenencias según su preferencia. Cada cuanto venía alguno de sus nuevos tutores o ambos a la vez para saber su necesitaba o deseaba alguna cosa de ellos o para verificar mi estado. Tanto la suave mirada con el timbre de voz tranquilo del pelirrojo, y la seria mirada con cierta soberbia con su timbre seco pero con ciertas notas de sarcasmo o hasta humorista del albino hacían que se convenciera de que no era un sueño.

Muy por el contrario a las miradas de miedo, odio o hasta asco acompañado del tono de voz despectivo y hasta osco hacia su persona estuviera o no presente y la actitud esquiva que tenían en el orfanato. Ya no más castigos o exorcismos para regresarme al camino del bien, al camino de Dios, cómo querían las monjas del orfanato.

Pero seguía persistiendo un pequeño miedo al recordar la mirada del pelirrojo al saber de su habilidad de poder comunicarse con las serpientes. No quería que cambiaran por algún error que pudiera cometer, no podría soportar ser devuelto por su estupidez. Se prometió y juro nunca más volver a hacer nada que no les pareciera a sus nuevos tutores ni a mencionar aquella habilidad.

Su primera noche después de ser adoptado, siendo su primer día como una familia, estaba cargado de escepticismo y asombro. La calidez que desprendían las paredes y los acogedores aromas lo hacian sentir abrumado. Se repitió a si mismo que ya no había nada de qué temer o preocuparse, que podía descansar tranquilo.

Pero las contradictorias sensaciones no le permitían descansar en paz. Si aún estuviera en su antigua habitación podría salir a escondida y caminar en el oscuro bosque que estaba pasando el descuidado jardín del orfanato, pero esto no era el orfanato. Ahora no estaba en aquel lugar pero no podía hacer lo que hacía antes porque sus nuevos tutores eran como él y podrían atraparlo con facilidad y los molestaría, algo que por ningún motivo quisiera hacer. Tampoco podría leer algún libro o escribir en sus cuadernos, la luz de la luna era a penas suficiente para que pudiera saber dónde estaba cada cosa en su habitación.

Se acomodó en aquel suave colchón forrado con suaves sábanas y abrigadoras colchas y se obligó a dormir, cerró con fuerza sus ojos y contó ovejas en su mente, un efectivo truco según algunos niños del orfanato. A pesar de que no le estaba funcionando contar ovejas no dejó de contar con los ojos cerrados rogando porque en algún momento lograra quedar dormido.

Al no lograr quedarse dormido después de un gran tiempo de que lo estuviera intentando deseó que alguien le ayudara a encontrar la manera de poder dormir. Cerró una vez más lo ojos con determinación y gran terquedad, pero en la oveja número veinte alguien llamó a su puerta, desconcertado preguntó por saber quién era.

— Buenas noches Tom. Soy Albus — la voz conocida sonaba tranquila — ¿Me dejarías ingresar a tu habitación un momento?
Por supuesto profesor, puede ingresar.
— Gracias Tom. — Abrió la puerto con suavidad y lo saludo con una sonrisa al ingresar — puedes decirme Albus, aún no estamos en el colegio.
— Está bien — me acomodé al respaldar de la cama aún cubierto con las colchas — lo intentaré.
— ¿Cómo te encuentras? — acercó la silla del escritorio frente a la cama y se sentó — ¿Cómo te sientes con respecto a lo sucedido hasta el momento?
— Me encuentro bien aunque por momentos siento que lo que sucedió no es real — mis manos se apretaron en puños pero no corté el contacto visual con el pelirrojo — Como si fuera un sueño y en cualquier momento despertaré una vez más en el orfanato.
— Es normal sentir miedo, eso nos demuestra que estamos vivos. Pero siempre ten presente que todo es real Tom. Eres un mago que pronto ingresará a la escuela a aprender a manejar su magia y tambien eres nuestra familia. Los tres somos una familia, ahora eres un Dumbledore-Grindelwald — una pequeña sonrisa juguetona se dibujó en sus labios — aunque Gellerd opine lo contrario, recuerda que Dumbledore es primero.

Me reí al imaginar la expresión que tendría su rostro casi imperturbable.

— No nos debes nada a nosotros Tom, somos nosotros quienes te debemos a tí. Gracias a tí podemos formar la familia que siempre quisimos.
— Pero...
— No importa que nos depare el futuro pero te puedo asegurar que siempre estaremos juntos. Así cómo prometí estar junto a Gellerd en la salud, en la enfermedad y hasta que su muerte nos separé, también estaremos para tí en los momentos felices, tristes y en la adversidad, siempre tendrás nuestra guía y consuelo y tus logros los celebraremos con orgullo. En el futuro nosotros estaremos presentes para ayudarte y apoyarte en cada paso que darás hasta convertirte en el gran adulto que estoy seguro que serás. Gracias por existir Tom y por aceptarnos en tu vida.

Las lágrimas corrían libres de mis cuencas por mi rostro como un pequeño río que no parecía tener fin. Sabía que las palabras no lo eran todo, lo había aprendido muy bien en el orfanato, pero había algo en sus palabras que lograban convencerme de que lo que escuchaba era cierto que podía estar seguro con él, que podía confiar en él. Y así lo hice.

Salté de mi cama a sus brazos llorando en silencio y con sus fuertes brazos que me rodeaban me permití soltar todo lo que había guardado.

Ya no habia por qué preocuparme.

Estaba seguro.

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Espero les guste el capítulo. Si hay alguna falta ortográfica por favor comentarlo para luego poder corregirlo.

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⏰ Last updated: Oct 24, 2022 ⏰

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