☕ ; 1

85 9 0
                                    

〖 Martes 12/01, 12:00 PM 

Golpes repetitivos se escuchaban impactar contra la puerta del hogar.
Un molesto hombre se despertó a causa de ruido y refunfuñando se levantó de su cómodo lecho.

— Voy. — voz gutural, pero sobre todo enfadada, se escuchó.

Las voces que provenían del exterior yacían nerviosas, principalmente la del sujeto que fue autor de aquellos golpes en la puerta. Cuando la mencionada se abrió de golpe, los presentes sobresaltados lo único que pudieron hacer fue disculparse, más solo obtuvieron el bufido del dueño de hogar.
Éste invitó a las personas a ingresar a su departamento, alborotando sus moradas hebras mientras un bostezo escapó de su boca.

— Qué hacen tan temprano en mi casa.

— ¡No es temprano...! — mirada amenazadora se ganó el rubio, encogiéndose en su posición como si se tratara de un perro regañado por su dueño.

— Ya, ya... solo hemos venido a verte, hace tiempo que no nos vemos y fue un gran logro dar con tu paradero, Seb.

— Y principalmente esa era la idea, no tener molestias en mi hogar.

— Qué malo... — sollozó el rubio, escondiéndose detrás de la fémina mientras esta solo rió.

— Aprovechando que Sam y yo estamos aquí, ven con nosotros a la nueva cafetería que abrió.
¡Si ves lugares nuevos quizás podrás inspirarte con tu nuevo juego, ¿no?!

— Tú solo quieres ir a la cafetería.

— La verdad es que sí, ¡bueno! Ya se decidió, arréglate y acompáñanos a la cafetería, ¡te esperamos!

Luego de aquel surrealista encuentro, Sebastian suspiró y frunció el ceño, acariciando de su sien mientras susurraba maldiciones y calumnias.

Martes 12/01, 14:00 PM

— ¡Aquí es! — mencionó alegre la de hebras violeta, apoyando ambas manos en su cintura cual jarrón y sonrió.

Al cada lado de ella se encontraba el malhumorado programador y el guitarrista alegre, estos solo observaban la cafetería mientras eran llevados del brazo por Abigail.
En el interior del local, una fémina yacía sentada en una esquina del ventanal consumiendo cafeína a la par que tecleaba rápidamente en su computadora portátil su trabajo, ser oficinista de una empresa esclavizadora no es fácil, lo peor es que no tenía otras opciones como para dejar su trabajo. Un suspiro abandonó su agotado ser y siguió en lo suyo.

Por otro lado, los tres adultos ingresaron y sentaron a unas mesas de distancia de la asalariada, la mirada de Abigail se posó en ella y automáticamente pensó en su amigo Sebastian, ambos tenían la misma aura de "maldita vida".

— ¡Seb, Sam...! — los mencionados observaron confundidos a la chica, uno pensó que ya se le zafó el último tornillo que tenía y el otro pensó que le había sucedido algo como para susurrar. — Vean a la mujer que está cerca de nosotros... ¡es la versión femenina de Seb! Claro que no se parecen en nada, pero esa vibra única de nuestro Seb está en ella.

— . . . — el rubio observó de reojo a la chica sin llamar mucho la atención, pero aunque se girara como si estuviera poseído, fémina no se daría cuenta pues estaba de cabeza en su trabajo. — ¡PHAHAHAHA, ES CIERTO!

— ¡Cállate, Sam! — regañó la chica, cruzándose de brazos algo enfadada.

El pobre atacado solo yacía gruñendo de ira, más escogió el camino de la paz y bufó, observando una vez más a la agotada fémina.

Quizás Abigail tenía razón, venir aquí sería una fuente de inspiración.

Hi, soy yo otra vez (?)Esta vez vengo con una historia más soft, pero sin dejar los temas adultos de lado, son mi pasión--

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hi, soy yo otra vez (?)
Esta vez vengo con una historia más soft, pero sin dejar los temas adultos de lado, son mi pasión--

Estuve planteándome varias veces esta idea; ¿qué pasaría si la granjera jamás se fue a Stardew Valley?

Tengo el pequeño HC de que si la granjera se hubiera quedado en la ciudad, Seb se habría ido a la ciudad para seguir como programador de videojuegos y de vez en cuando de páginas, Sam y Abigail lo habrían seguido, de paso cumplen por separado sus sueños.

Y eso es todo, bye-byee ~

𝘈 𝘤𝘶𝘱 𝘰𝘧 𝙝𝙖𝙥𝙥𝙞𝙣𝙚𝙨𝙨 ━┈ SebastianWhere stories live. Discover now