Del Sol a la Luna (miritama)

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En que momento? En que maldito momento todo se fue al carajo? La respuesta ni siquiera el lo sabe.

Y es como en esos momentos en los que nos sentimos tan perdidos, tan pequeños ante nuestro gigante mundo, uno que nos juzga por como somos, nuestros gustos, nuestra apariencia... por ser nosotros basicamente.

Hay dias en los que el mundo no nos entiende, pero... seamos sinceros ni siquiera nosotros nos entendemos.

No sabemos como somos en realidad porque fingimos ser algo que no somos solo para poder encajar o ser aceptados y eso nos duele aunque digamos que no, la verdad es que si nos duele, o bueno... a el le duele.

Te preguntaras ¿Porque?
Porque simplemente no puede ser feliz en un mundo asi, un mundo que prohibe el amor solo por creencias, un mundo que separa parejas solo porque no lo consideran correcto o no les da el tiempo para darse cuenta de que en verdad lo aman y cuando se dan cuenta... ya es demasiado tarde.

Eso paso, durante dos semana hablo y planeo todo con nejire y ya tenian 3 pases de tren para irse lejos de ese maldito pueblo, pero necesitaba hablar con tamaki para poder largarse juntos de ahi.

Pero era demasiado tarde... llego a la casa, esa casa tenia años sin poner un pie cerca de ahi, y ya no era la misma ahora se veia triste, solitaria como si todo lo que alguna vez fue se hubiera esfumado con el viento y el tiempo, pero eso no importaba o al menos no ahora.

Sabia de los planes del pueblo para matar a tamaki y eso no lo iba a permitir, pero al buscar  detalladamente en esa casa no encontro rastro alguno del joven pelinegro, pero encontro algo que lo alarmo demasiado, era sangre, se veia seca pero no se veia de hace mucho tiempo se veia de 1 semana mas o menos, pero eso lo alarmo.

EN OTRA PARTE

-¡S-SUELTENME... P-PORFAVOR L-LO  S-SUPLICO!- Gritaba aquel joven pelinegro, estaba atado de manos y pies a unos tubos y le estaban dando de latigazos en la espalda hasta el punto de estar sangrando.

-¡No hasta que te arrepientas de tus pecados!-Gritaba el sacerdote de la iglesia municipal

-¡Y-yo no hice nada! ¡L-lo juro!- Gritaba entre sollozos, ya no aguantaba mas, le dolia todo su cuerpo.

Tenia quemaduras de 2 grado en todo el cuerpo, heridas que aun sangraban y algunas hasta infectadas por no ser tratadas, le dolia su parte trasera pues practicamente lo habian violado sin averlo preparado en ningun momento, tenia varios esguinces en sus muñecas y tobillos al igual que moretones en los mismos, no sabia cuanto llevaba atrapado pero sabia que llevaba mas de una semana alli, todo ese tiempo lo habian torturado de maneras inhumanas ¿Porque? por amar a alguien igual a el, ese fue su error, pero no se arrepentia pues amar a mirio, pasar tiempo con el y verlo todos los dias, fue lo mejor que le pudo pasar y no se arrepentia, el estaria dispuesto a dar la vida por el y lo estaba haciendo, pero le dolia su traicion aquellos hombres le habian dicho de cual seria su muerte.

Estaba asustado, no queria morir al menos no ahora todavia, queria ver a mirio por ultima vez, queria viajar por todo el mundo a su lado, y queria verlo feliz ante todo... ese fue su sueño, su mayor sueño por el que rezo cada noche que se cumpliera, pues sabia que en cuanto la gente se enterara de su amor por el lo matarian.

Tenia contados sus dias, lo sabia, pero se aseguraria de escapar o al menos lo intentaria, ya no tenia nada que perder.

Su plan era que en cuanto lo liberaran el los golpearia, y escaparia, su plan era estúpido, estaba lastimado, no había comido en 2 días no había forma de lograrlo pero nada le costaba intentar

Pero en eso llego Mirio a aquel lugar se veia preocupado, triste, confundido, enojado.

-Salgan de aqui- dijo en un susurro audible pero con un tono de mando.

-P-pero señor- intento renegar otro señor

-Eh dicho... ¡Que se largen!- Grito enojado pues estaban dañando a alguien inocente y a la persona que el amaba

Los otros salieron corriendo asustados

-¿Estas bien? ¿Te hicieron algo?- Pregunto preocupado al ver su cuerpo mas desnutrido de lo normal y muy herido, su hermoso rostro ahora estaba esqueletico y con heridas en todos lados, eso no le importo al final era su Tamaki, aquel a quien amaba con locura.

"Ay mirio... ¿Que no me han hecho?" Penso mientras empezaban a salir unas lagrimas, le dolia que lo viera asi, todo desnutrido, escualido y herido. Siempre habia estado asi pero nunca se le notaba o al menos no tanto.

-Tranquilo... ya estoy aqui, te voy a proteger y te voy a sacar de aqui... te lo prometo- Dijo Mirio, estaba arrepentido pues gracias a el tamaki estaba asi de mal.

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Adelante odienme me mame y lo se UnU

Pero los dejare con la duda de....

¿Que pasara?

muajajajaja *activa voz perrona de james bond* soy la mas mala de las malas malas >:).

919 palabras moros amenme

Wueno los amo y los veo otro dia mis morritos baiii ( ˘ ³˘)♥︎