chapitre trois

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—Disculpa no pedimos café.

MingMing sintió vergüenza, debería haberse cambiado antes de ingresar al gran edificio de enfrente.

—No traigo café estoy buscando a alguien que trabaja aquí.

MingMing estrujó la bolsa brillante que llevaba en sus manos.

— ¿A quien buscas?

—Seungcheol...

— ¿Choi Seungcheol?

MingMing asintió y la secretaria marcó un número y del otro lado del teléfono se oyó la voz de Seungcheol.

—Una chica mal vestida te busca.

La joven se quedó en silencio, como ya era de costumbre MingMing no es de las que cruzan la línea aunque esto requiera recibir insultos de por medio.

—MingMing ¿Me extrañaste verdad?

Seuncheol la tomó del brazo llevándola a la que parecía ser su oficina. Se sentó y invitó a MingMing a pasar no si antes llamar a la secretaria que la había recibido.

— ¿Por qué me llamaste hasta aquí?

La jovencita miró con enfado a Seungcheol.

—Dijiste que MingMing estaba mal vestida, y debo decirte que la ropa que lleva puesta es más que linda, es mía así que pídele sus merecidas disculpas.

—Yo, no sabía que eran sus ropas lo lamento muchísimo. Señorita si pudiera disculparme.

—Unas simples disculpas no arreglan nada, pero las aceptaré.

—Ya puedes retirarte Nara.

La secretaría se retiró avergonzada del lugar. Dejando a Seungcheol y MingMing en un poco incómodo silencio.

—No debiste dejar que te tratase así MingMing.

—No me gusta pelear con la gente que no lo merece.

— ¿No lo merece?

—Eso no importa, No quiero que piense que estamos en una relación o algo así.

Seungcheol ya conocía a la joven desde hace un tiempo pero, la personalidad de esta nunca lo terminaba de sorprender.

—Cambiando de tema ¿Qué es eso que tienes ahí?

—La ropa que me prestaste hace unos días. Como no haz ido al café decidí traertelo hasta aquí.

—Me conmueves MingMing, aunque me sorprende que tengas la chaqueta puesta.

—Juro que la lave muy bien, pero es muy calentita y tiene buen aroma así que, creo que tengo un apego emocional con esto.

—Te la puedes quedar si gustas.

—No, no eso sería muy irrespetuoso la dejaré aquí con las otras cosas.

MingMing se quitó rápidamente y la dejó en la silla con su más sentido pésame encerio le había gustado esa chaqueta pero no quería deberle nada a nadie.

Cuando la jovencita estaba a punto de salir del edificio algo calentito cubrió sus descubiertos hombros.

—Seungcheol te dije que la devolvería.

Replicó un poco molesta, ni que fuera un niño de 4 años que solo piensan en golosinas.

—Me la puedes devolver cuando el verano llegue.

Irónico, irónico era que esa había sido la primer semana de invierno en el año por lo que tenía un largo tiempo para disfrutarla.

—Dejé al chico chocolate a cargo del café asi que mejor vuelvo rápido.

El chico chocolate resultaba llamarse Soonyoung pero el apodo ya le había quedado indefinidame.

Justamente había ido por tercera vez al café buscando una forma de recibir el perdón absoluto de MingMing así que la joven ni lenta ni perezosa aprovechó para pedirle de favor que cuidara la cafetería por unos minutos.

—Tu deuda a sido saldada Kwon Soonyoung, gracias por el favor.

—No hay de que Xiao MingMing.

La amistad no era algo que MingMing se tomara en serio, pero en tan sólo unas semanas ya se sentía como en casa y el chico chocolate y Seungcheol eran lo más cercano a amistad que MingMing había tenido.

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—Seungcheol ¿Quieres ir por un café?

— ¿Irás a Haru Coffe?

—Así que quieres ir a ver a la chica café.

Seungcheol empezaba a creer que MingMing y Mingyu eran la misma persona, los dos tenían el hábito de colocarle apodos extraños a la gente, eran gigantes miedosos y las cuatro primeras letras de sus nombres también coincidían.

—No voy a ver a la chica café, me voy a asegurar de que no traigas un latte como la última vez.

—Bienvenidos a Haru Coffe, ¡Oh! Eres tu.

Mingyu miró a Seungcheol con una sonrisa traviesa y este sonrió incómodo.

—Un ice americano y un batido de frutas.

— ¿Para llevar?

Mingyu se adelantó y acomodó sus brazos sobre la caja registradora.

—Lamentablemente sí .

MingMing miró con mala cara a Mingyu quien estaba manchando toda la mesa con sus manos y se dispuso a preparar el pedido del par de amigos.

—Gracias MingMing.

Y así el tiempo pasó más rápido de lo que hubiese querido y ahora pasaría un día entero sin ver a MingMing.

La jovencita era más fácil de extrañar de lo normal.

˚ ༘·˚꒰Haru Coffe꒱ ₊˚ˑ༄  Choi Seungcheol「COMPLETA」 Where stories live. Discover now