Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Abril 01, 2020. Los Angeles, California.
FLORENCE SALIÓ DEL edificio encontrándose a Tom y Amanda junto a sus hijas esperándole. Respiro profundamente antes de fingir una sonrisa.
— ¡Mami! —Grace se lanzó a los brazos de su mamá—. ¿Y papá?
—Viene enseguida, amorcito —beso su frente.
La mujer seguía sin creer lo que estaba pasando, ese día quedaría marcado de por vida. Había firmado los papeles de divorcio y ahora debía ver como su ex esposo se llevaba a sus hijas por una semana entera.
—Prometeme que vas a llamar si quieres regresar —acomodó su cabello.
—Sip —asintió emocionada—. ¿Por qué no vienes con nosotros?
—Debo arreglar la nueva casa, amor —le recordó—. ¿Recuerdas la casa que esta cerca de la playa que te gusto? La que tiene un establo.
— ¡Si!
—Esa será nuestra nueva casa —explicó.
—Pero a mi me gustaba mi casa anterior.
—Y esa seguira siendo tu casa, amor —sintió la presencia de Chris detrás suyo—. Pero ahora tienes dos casas y dos habitaciones.
— ¿Y puedo tener un poni? —preguntó viendo esta vez a su papá.
—Por supuesto.
Florence abrazó fuertemente a su hija mayor antes de tomar a Daisy en sus brazos y besar su mejilla—. Las amo.
—Nosotras a ti mamá —Grace tomo la mano de su papá—. Nos vemos en una semana.
Miro a Chris con advertencia cuando tomó a Daisy—. Cuidalas bien.
—Lo haré —quiso decir algo más pero se callo.
—No sé si pueda con esto —murmuró sintiendo las manos de Tom en sus hombros.
—Todo estará bien, hermanita —beso su mejilla—. Nos tienes a nosotros.
—No sé que haría sin ustedes tres —suspiró.
—Vamos a tu nuevo hogar.
• • ° ° • •
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
