Pov Poché
— ¡POR DIOS! — Grité aterrada.
— ¡WOO HOO! — Gritó Dani feliz.
El aire que pegaba con violencia en mi rostro, la velocidad a la que íbamos, y la loca a la que llevaba agarrada del brazo hacían toda la experiencia menos terrorífica de lo que ya era.
— ¡Está muy alto, está muy alto! ¡AHHH! — grité luego de caer en bajada de la estúpida montaña rusa.
— ¡Abre los ojos! — me dijo mi novia realmente emocionada.
Lo hice, pero realmente tenía mucho miedo lo que hizo que apretara más su brazo y la escuchara reír.
Disney California Adventure era uno de los parques de diversiones favoritos de mi castaña, y ya que yo elegí nuestro tipo de salida, ella eligió el lugar. Lo lindo es que era un parque temático de varias de nuestras películas favoritas, lo feo es que a Dani le gustaba este tipo de adrenalina y se quería subir a cada puto juego que a mí me daba miedo.
Yo estaba entre llorando y riendo con un puchero en mi rostro cuando el carrito finalmente se detuvo.
— ¡Eso estuvo genial! Ay, mi vida.
— Me gustó, pero me dio miedo — dije sollozando.
Mi novia me ayudó a bajar del carrito y salimos de esa atracción a la cual no quería ni ver en estos momentos.
— Poché, no llores — me dijo riendo al limpiar mis mejillas.
— ¡Eso estuvo feo! — chillé.
— Okay, ya no nos subiremos a esos juegos ¿Bien? — me preguntó y asentí cuando rodeó mis hombros con su brazo para caminar — Ya nos subimos a las cuatro que yo quería. Elige tú las que quieras ahora, bebita mía.
— ¿Nos subimos a la rueda de góndolas? — pregunté tierna y asintió — Pero primero...
Saqué nuestras orejitas de Mickey que guardamos en la mochila que yo llevaba, y le coloqué la suya. Dani tenía una sonrisa muy linda en su rostro, se notaba que la estaba pasando bien, y aunque hace ratitos yo estaba petrificada, la estoy pasando increíble.
— ¿Cómo me veo? — le pregunté poniéndome mis orejas.
— Hermosa, mi vida. Quédate ahí — dijo sacando su celular.
— Tienes tu galería llena de mil fotos mías — dije riendo.
— Y faltan otras miles — dijo tomándome las fotos.
Sonreí, le tiré besitos, posé unas dos o tres veces de forma tierna y me acerqué para colgarme de su cuello para acariciar nuestras narices al acercar mis labios contra los suyos.
Se sentía tan bien amarla. Me encantaba ir a todos lados y tomarla de la mano, besarla, acariciarla, coquetearle, y ser una pareja como las demás. Esa sensación de libertad cuando salía a la calle con ella, especialmente fuera de la ciudad, me parecía de lo más increíble del mundo.
— Besas muy rico — dijo contra mis labios.
— Aprendí con la mejor — dije sonriendo cuando la tomé de la mano para seguir nuestro paso hacia la rueda.
— Oye, en el colegio me están tratando muy diferente — me dijo con el ceño fruncido mirando hacia el frente.
— ¿En qué sentido?
— Es que ahora parece que les caigo bien — dijo con una cara de disgusto — Hoy en la clase de música, dos de tus compañeros de danza me pidieron ayuda y pues les ayudé, pero se sintió raro.
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Sin Querer - Fanfic Caché
FanfictionCoincidir con las personas es un regalo del universo, pero conectar con ellas va más allá de ser un regalo. Poché está a punto de cursar su último año de preparatoria en el que su vida cambiará al encontrar algo que no buscaba. ¿Amigos? ¿Éxito? ¿Des...