Sin Querer - Fanfic Caché

73. Somos

Pov Poché

— ...Todos mis amigos, Vale, Marcos, y su familia — dije hundiéndome en el asiento.

— ¿Todos ya sabían menos yo? No, pues, gracias — dijo mi papá ofendido.

— Oye, no seas así. Ya te expliqué que tenía miedo de decirte — le dije con un puchero.

— Ya, papi. Supéralo, ya te dijo, y vas a conocer a tu nuera que es súper genial. ¡La vas a amar! — le dijo Vale emocionada.

— Nuera — dijo mi papá sorprendido por la palabra y volteó a ver a Vale — ¿La conoces bien?

— Sí. Es muy linda en todo sentido. Poché tiene buenos gustos — dijo mi hermana.

— Cállate, Pulga — la regañé nerviosa, y papá rio negando con la cabeza.

Era cierto que ya le había dicho, pero eso no significa que no me dieran nervios al hablarlo así con él.

— Bueno, si son novias es porque Poché le vio algo más que el físico. Siempre ha sido así de selectiva — dijo papá.

— Y vaya selección que hizo — dijo Vale escondiendo una risa.

Volteé a ver a la puerta que estaba a mis espaldas una vez más, pero Dani no venía aún. Me estaba poniendo cada vez más ansiosa.

— ¿Tienen la misma edad? — me preguntó papá.

— Soy mayor — murmuré.

— Poché, te puedes meter en líos legales ¿Y una menor? — me preguntó asustado.

— ¡Es legal, es legal! Solo nos llevamos un año. Relájate — le expliqué mientras Vale reía.

— Okay, yo solo me aseguraba... Solo me faltaba que salieras con una compañera de Vale — murmuró.

— ¡Papi! — nos quejamos ambas mientras el reía de su broma.

Estábamos en la terraza de uno de los restaurantes favoritos de papá, Sant'olina, esperando a mi novia para poder almorzar y presentarla oficialmente con ambos. Daniela no estaba atrasada, pero yo ya estaba desesperada porque viniera.

— Para con eso, Poché, te vas a marear de tanta vuelta que estás dando — me regañó papá viendo el menú.

— Estoy nerviosa — confesé sentándome bien.

— ¿En serio? No se nota — dijo Vale sarcásticamente.

— Papá, cuando venga solo escúchame y actúa normal, por favor — dije casi rogándole.

— ¿Por qué no voy a actuar normal? Ya te dije que la idea es un poco complicada para mí, pero tampoco es para que la trate mal a ella o a ti — me dijo.

— Es que... ¡Agh! Cuando te la presente sabrás porqué te digo esto — dije cerrando mis ojos con fuerza.

— Te iba a preguntar si era una mujer mayor, pero ya me dijiste que tú lo eres, así que no creo que me pueda sorprender mucho — dijo tranquilo.

— Tu solo espérate — le dije haciendo una mueca.

— Buenas tardes — escuché su voz a mis espaldas y volteé a verla de inmediato.

— Hola, Daniela ¿Qué tal estás? — la saludó mi papá levantándose de su silla para abrazarla.

Yo los vi aterrada, pero mi castaña se veía tranquila mientas sonreía. Vale no podía con la risa y le di un pequeño golpe sin quitar la vista de mi padre, y mi novia quién se veía totalmente espectacular con esa chaqueta de cuero, unos jeans flojos, una camisa blanca, tenis blancos y sus apreciadas gafas de sol en su cabello.