Estoy seguro que si lo conocieran, me entenderían perfectamente.
Sim Jaeyun no es como los otros chicos, luego de mañanas de sábado encontrandomelo con sus cabellos negros alborotados, usando esas camisetas de futbol y pantalones de chandal, haciendo el desayuno, me di cuenta que era distinto.
Y aunque intentes negarlo, hasta tú estás enamorado de Sim Jaeyun, no solo porque es muy atractivo sino porque tiene esas vibras tan fuertes que te hace imposible despegarle los ojos, hasta en un cuarto lleno de cuadros y obras de artes hechas por los mejores pintores del mundo, seguirías observándolo.
Jake y Suyeon habían sido amigos desde que ella tenía 10 y Jake 12, luego de conocerse en un concurso de baile de la escuela, ella lo invitó a tomar el té en mi casa. Para ese entonces, él solo era Jaeyun, el amigo de mi hermana, hasta que empezamos la secundaria.
Jake y yo éramos compañeros de clase y mágicamente terminamos en el mismo grupo de amigos.
No sé en qué momento pasó, estaba seguro de que me gustaban las chicas, me gustan las chicas... y Sim Jaeyun.
Pero cuando lo note, llegó el maldito día.
