Pizza || Clexa

Capítulo 8

Me dan clases sobre relaciones.

Becca nos hizo llevarla a la pizzería en la que trabajamos Luna y yo para que le diéramos comida porque, según ella: "Hizo el trabajo duro"

Luna y yo tomamos nuestro turno, pero olvidamos el pequeño gran detalle de que se supone que somos ricas y no necesitamos trabajar, obviamente Becca no era estúpida y cuando tuvo oportunidad nos preguntó. Luna y yo duramos un gran rato dudando si decirle o no la verdad.

Finalmente, ella nos convenció dándonos pizza.

— ¿Entonces eres su novia falsa? - preguntó con normalidad terminando su pizza.

— Así es. - contesté terminando mi batido.

Se nota lo mucho que trabajamos.

— Todo en orden mini Woods, solo espera a que Collins se entere.

— ¿Quién es Collins? - Luna levantó una ceja algo confundida.

— Es la traga maluca de Griffin.

— ¿La qué? - dijimos Luna y yo al unísono.

— Los niños de hoy en día... - susurró Becca sacando el mondadientes de su boca. — Finn Collins es el "crush" de Clarke Griffin. El sobrino de Bill Gates.

— ¿Y tú como sabes eso?

— Estoy en todas partes. - Becca nos miró macabramente y después sonrió. —Y también lo menciona mucho cuando pasa por mi lado.

— Eres una chismosa. - dije sonriendo y ella colocó una mano en su pecho ofendida.

— ¡Chismosa jamás! Solamente obtengo información y la comparto. - justificó sacándonos una carcajada a mí y a mi hermana.

— ¿Entonces que hacemos con el tal Collins? - preguntó Luna.

— Según mis fuentes, Collins está jugando golf en Europa. Así que tú...- me señaló. — Debes ser la mejor novia falsa del mundo.

— ¿Y cómo hago eso?

— Toma nota mini Woods, aprenderás a ser la mejor novia falsa del mundo...

(...)

Narra Clarke...

Nunca en mi vida me había atrevido a besar a alguien, normalmente me besaban a mí. Pero una chica llamada Lexa Woods, fue la causante de que eso cambiara.

No iba a quejarme, la chica no besaba mal, y creo que quedó muy impresionada al verme a mi siendo tan cariñosa con ella. En fin, me estaba alistando para ir al instituto y como hoy no quería desayunar me iría más temprano al instituto. Debo dejar de comer tanto.

— ¡Hija! ¡¿Quieres huevos revueltos?! – preguntó de hecho gritó mi mamá mientras bajaba las escaleras.

— ¡Sí quiero mamá, ya voy! - grité en respuesta.

Qué lástima, lo intenté.

Después de 15 minutos comiendo huevos revueltos, jugo de naranja, tostadas, pan, pastel, chocolate... En fin, después de un desayuno normal, me fui al instituto en mi auto. Justo cuando me estaba subiendo, encontré una linda sorpresa en mi parabrisas. Era una rosa azul con una pequeña nota atada en un listón del mismo color de la rosa.

"Un pequeño adelanto"

Lexa Woods.

Me quedé parada como por cinco minutos admirando la rosa, pero después desperté y llamé a una de las empleadas para que por favor me colocara la rosa en agua. Dejé la nota en el asiento del copiloto y arranqué, ahora sí, a mi destino.