La Chica Bonita

09

Byul, que aunque era muy seria y fria, se sonrojó un poco, pero ignoró el sentimiento y procedió a dormirse.

Las horas pasaron y los pájaros empezaron a cantar melodías, indicando que un nuevo día había comenzado, y Lukah, que ya llevaba 2 horas despierto se dirigió a nuestra protagonista, que muy probablemente estaría soñando.

-Estrella... Despierta... Me dijiste que me enseñarías el pueblo, y sin mi guía no voy a poder...
Dijo el pelirrojo, intentando despertar a Byul, que, como de esperarse, no dio resultado alguno.

Lukah, en un momento de desesperación por que llevaba 20 minutos esperando a que se despertara, se acercó a ella, cosa que dudó, pero necesitaba una casa urgentemente, ya que no podía vivir en esa casa durante mucho tiempo.

-Estrella, no olvides que me debes enseñar el pueblo~
Volvió a decir Lukah con voz ronca, esto resultó en Estrella despertándose sobresaltada ante la voz de este.

-¿A QUE VIENE ESA VOZ SEÑORITO?
Dijo Byul con toda la energía que pudo, no soportaba que la molestaran mientras estaba durmiendo.

-No me dejabas otra opción, estabas en tu mundo y necesitaba bajarte de ahí.
Dijo el pelirrojo sonriendo tiernamente.

-Ya, pero no tenías por qué hablarme tan cerca del oído y con ese tono...
Justificó Byul, que no podía admitir que le había gustado.

-¿Por que no? ¿Acaso no te gusta que te hable así?
Lukah era de estos chicos que les gustaba fastidiar por puro gusto, y claro, Byul no era la excepción.

-Haber si... DIGO NO, NONONO, NO ME VUELVAS A HABLAR ASI EN LA VIDA.
Dijo Byul avergonzada, ahora Lukah seguiría dándole la lata con eso, parecía que empezarían a llevarse bien.

-Esta bien, entonces lo haré más amenudo jeje.
Siguió chinchando Lukah.

-B~bueno, ¿no que querias que te enseñara el pueblo? Bueno, vístete con lo que tengas y ahora vamos.
Dijo Byul, queriendo aparentar frialdad, no quería verse como la tipica chica sumisa de las películas.

-Vamos entonces.
Dijo Lukah, que recogió su movil que dejó cargando durante la noche para guardarlo en su bolsillo.

Una vez más, cada uno se vistió, se montaron sobre el caballo de Byul y fueron una gran plaza que se situaba en el centro del pueblo, parecía bastante antigua, de unos 100 años más o menos, las piedras que conformaban el suelo estaban algo desgastadas y necesitaban cambiarse, pero te daba una sensación de antigüedad que te dejaba intrigado.

-Esta es la plaza del ayuntamiento, una vez que sepas donde está esto, ir a los mercados y las tiendas será pan comido para ti.
Comenzó a explicar Byul.

-El ayuntamiento de este pueblo se creó hace unos 100 años, estuvo a cargo del alcalde Lirio, que en paz descanse, y en honor a este se le nombró al pueblo, ya que gracias a él tenemos relaciones comerciales con otros pueblos cercanos como Pueblo Rosal, Pueblo Geranio entre otros.
Continuó Byul, que le iba señalando cada cosa que explicaba.

-Una pregunta...
Habló de la nada Lukah en medio de la explicación.

La de los ojos miel miró a Lukah.

-Hm?
Preguntó levantando una ceja.

-¿Por qué los pueblos de aquí son todos nombres de flores?
Dudó Lukah.

-Bueno, en el caso de este pueblo se le dió el nombre de Lirio por que el primer alcalde se llamaba así, sin embargo, la zona de afuera, o sea, no la de este pueblo, exporta flores de gran calidad usados para distintas cosas, y como los alcaldes de ahí no sabían como llamar al pueblo, pensaron en lo que más ganancia le dieron, o sea las flores, y por eso cada pueblo cercano tiene el nombre de una flor, por la que se le conoce a un pueblo distinto, sin embargo también tenemos buenas flores aquí, no es necesario ir al otro pueblo para coger un ramo de rosas...
Siguió explicando Byul con todo detalle, como si tuviera una licencia sobre la historia de su pueblo.

Lukah quedó impresionado por la manera de explicar de Byul, y mostró mucho interés en la historia de su pueblo.

-Me alegra que te interese, no a mucha gente le interesa.
La de ojos miel esbozó una pequeña sonrisa y se dirigió al siguiente destinatario: El carpintero.

De la nada, una alegre melodía sonó del teléfono de Lukah.

-Espera un momento, tengo que cogerlo.
Dijo Lukah alejándose de Byul para coger la llamada, una que él no esperaría.