COINCIDENCIA O DESTINO

Parte 22

Reuní fuerzas de donde no tenia solo para ponerme de pie y darme una ducha, seguía repasando en mi mente en qué momento se fue todo a la mierda, si ayer eramos tan felices porque hoy me siento como el peor trasto de la humanidad.

Mi celular no paraba de sonar y por mucho que quisiera ver su nombre en mi pantalla, era del trabajo, deje que sonara hasta apagarse, no quería saber de nada ni de nadie. Me encerré en la pieza que ocupaba para pintar en mis ratos libres, empecé con varios trazos desordenados, intentando drenar toda mi rabia allí, lloré mientras pintaba, solo eran trazos desordenados, mi mente no dejaba de recordarme todas esas palabras que me hirieron, fueron como balas que me atravesaron.

Pase el día allí, sin comer ni beber nada, me deje llevar por los colores y los pinceles, cuando termine tire el cuadro a la basura, inconscientemente había dibujado algo que me la recordaba a ella. 

Así pasaron varios días, yo me reporte enferma en el trabajo y en la universidad, por suerte me creyeron, nunca había faltado de esta forma en ninguna antes y eso me dio algo de credibilidad, por lo que me dejaron pasar mi repentina rebeldía y abandono de deberes.

Le envie un mensaje pidiéndole hablar, para arreglar las cosas pero solo me dejo en visto.

Dana me envió un mensaje diciendo que pasaría por las cosas de Rubí en un par de horas más, a lo que le respondí que no le pensaba dar nada a ella, que me disculpara pero que lo menos que podía aceptar es que ella me diera la cara, que solo necesitaba hablar con ella y si aun asi se quería ir yo misma la ayudaba a empacar.

Me di una buena ducha pues tenia dias sin dormir, sin comer y con ese aspecto no podía pedirle que se quedara, que arreglaramos todo...

No estoy segura de si vendrá pero debía estar preparada

Rubí

Cuando salí del baño para sentarme a comer con mi super agente para discutir lo de la nueva oferta y contra ofertar con alguna clausula donde se le permitiera vivir con nosotros,  por nada en el mundo me iba a separar de ella, (si me fue imposible no verla 1 mes cuando fui a Italia 2 años obvio que no lo toleraría), lo aceptaría solo si ella venía conmigo, seria cómo ser actriz en la vida real, y en un par de años cuando quedara libre podríamos hacer una boda gigante, con el dinero que dejaría ese contrato no trabajaríamos un dia mas en nuestras vidas. 

Me sorprendí al ver que no estaba en la casa, la llame un par de veces y su celular lo dejo en la mesa, ¿a donde podria ir sin su celular?, empezaron a pasar las horas y me preocupaba más con cada segundo que pasaba, tal vez solo sintió celos de nuevo por el tonto de Dieter...

Fueron pasando las horas y la preocupación se tornó en angustia, las lágrimas que me negaba a dejar salir se hicieron a su paso en contra de mi voluntad y en algún punto me quede dormida en el sofá esperando que llegara y me dijera que le había pasado.

Sentí un beso en la frente de sus labios tibios que me despertó,  un fuerte olor a alcohol la acompañaba, alcohol y perfume, un perfume que no era el mío o el de ella pero me parecía familiar, su pronunciación era peor que la de una niña de 3 años empezando a hablar pero entiendo perfecto el nombre de Jacinta lo que me recordó porque me parecía familiar ese olor.

Solo eso basto para que la ira  tomara el control de mi, no se que era más frustrante si el no entender qué era lo que me quería decir o imaginarme que había pasado, seguro Jacinta le escribió y salió corriendo a sus brazos, en algún punto la discusión se salió de control y nos dijimos cosas muy malas, al menos se que las que yo dije solo las dije por el calor del momento, pero ella se veía tan segura en lo que me decía y cada palabra que salía de su boca me rompia mas el corazon ya en  este punto se le entendía mejor lo que decía y simplemente no pude mas al escuchar que yo solo era una princesita que no podía ni cocinar un huevo duro, que yo no la amaba y que iba a tomar el contrato solo para poder agarrarme al Dieter que en secreto teníamos algo, tome mis cosas y me fui.