Mobster Librarian (Libro 1 Dinastía Indestructible)

Capítulo 9

__ Dije que no sé preparar galletas de mantequilla  - me corrige  - ¿Quieres probar?

__ Tú tenias antojo, no yo

__ Pero leí por ahí que el esposo o padre del bebé también puede tenerlos  - miente, lo sé por su manera de mover el tobillo y pellizcar su mano. Toma unos  platos en donde sirve para ella y para mí

__ Pruébalo  - me pasa una cuchara.

Tomo un poco dudando de sus talentos culinarios y lo meto a mi boca dando un golpe para corregir mis ideas sobre ella. Está exquisito, las frutas agridulces y la crema crujiente por fuera pero suave por dentro es delicioso el contraste,  hace mucho que no comía de esto  - ¿Y bien?

__ No está mal - digo solamente terminando lo que tengo en el plato  - ¿Te lo comerás sola?

__ No  ¿gustas más?  - le doy el plato mostrándome desinteresado cuando es al contrario.  - Creo que tendré que pedirte otra camisa prestada  - dice viendo prenda con pequeñas manchas

__ Por cierto, esta mañana encargué que te mostraran ropa para que no estés poniéndote la mía y no es porque me moleste pero creo que estarías más cómoda

__ Sí, en la mañana vino alguien  - dice recordando  - Kyra creo que se llama la chica pero solo tomé esto  - señala la que lleva puesta

__ Ordenaré que regrese  - me levanto pero me detiene poniendo su mano en mi brazo

__ No es necesario, solo necesito una camisa y ya  - asiento

__ Pero mañana regresará  y tomas más que solo la que usaras en el día

__ Ok 

Termina de comer el resto de su plato y yo con el mío. 

Las empleadas llegan para limpiar todo, salimos hacia el jardín que es mi lugar favorito de toda la casa. Los colores contrastan muy bien con el sitio, es muy buena opción cuando se quiere meditar o pasar un rato lejos de problemas. Camina con dificultad pero sé que no se quedará quieta, tampoco permitirá que la cargue así que solo la sigo. Mira maravillada el lugar, comprendo lo que siente, estaba así la primera vez que lo vi.

El ruido del agua se escucha cercano aunque está a casi kilómetro y medio  de aquí. La propiedad es grande y ese lugar fue donde jugaba de niño con Andrey y Dmitry cuando Jasha solía dejarlo salir con sus hermanos. Ahora será para los hijos que tendré con la rubia loca. Siento raro decir hijos pero tendré que acostumbrarme a esa palabra,  no estaban en mis planes tener a seres dependiendo de mí pero tampoco los dejaré desprotegidos. Ellos son unos bogi y serán conocidos como tal. El mundo estará a sus pies y eso no bastará para mí que lo quiero todo.

Se agacha y huele la flores mientras yo la observo en todo momento. Su piel marfileña,  su cabello rubio cae en ondas por su espalda, su cintura no desaparece aún con un estómago ya notable de casi cuatro meses de embarazo doble. Se  ve genial y cualquiera estaría orgulloso de decir que tendrá hijos con esta diosa hecha mujer.  No cabe duda que ni estando borracho tengo malos gustos y que ella es la mejor mujer que pude elegir para ser la madre de mis hijos, Alana aún siendo una desconocida actuó mejor que ella. Hasta la comparación la ofende

Solo por poder se deshizo de lo único que podría dárselo aún sin saberlo. Pero no pensó bien y actuó por impulso creyendo que eso era lo mejor para su puesto que nunca llegó siquiera a ocupar. 

Las diferencias son muchas entre las dos; una es dulce, trabajadora, una guerrera, frágil pero no débil  mientras la otra fue impulsiva, sabía defenderse en las lucha cuerpo a cuerpo pero su mente la reducía, le gustaba el poder, no le importaba nada para conseguirlo, esa era una de la cualidades que me fascinaban de ella. No tengo que pensar mucho para saber quién es la mejor, a quien elegiría para estar a mi lado si tuviera que hacerlo.