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Parte 6 - Encargo Biológico.

— No me interesa eso ... Solo quiero una vida tranquila y que tu vengas a irrumpir mi casa no lo hace tranquilo — Dijo el intentando asustar a Izuku.

— La cadena es muy intimidante... — Pensó Izuku, su mano temblaba ligeramente y observo a su enemigo, cerro sus ojos intentando calmarse y...  

— ¿Eh cuando yo? — Izuku sintió su cuerpo correr en dirección de aquel tipo con sus cuchillos a ambos costados. 

— ¡¿Oe, enserio vas a hacer esto?! — Pregunto su enemigo nervioso.

El cuchillo de Izuku amenazo su cuello y el movió su cuerpo hacia atrás, su cuerpo cayo hacia atrás y vio como Izuku intentaba apuñalarlo en el pecho... El estaba sonriendo...

Izuku no fue lo suficientemente rápido para esquivar una patada directamente a su pecho que lo envió hacia atrás rodando en el suelo.  — ¡Eres un maldito loco! — Izuku escucho el grito y se recompuso en el suelo. — ¡Si quieres que te mate esta bien no voy a evitarlo! ¿Acaso tienes algo que ver con la yakuza?... Pague mi deuda hace tiempo — Dijo el viendo a Izuku.

—Yo... No tengo nada contigo, solo fue una orden y... Siento que me divierto haciendo esto. — Respondió palpando su pecho con dolor. — La organización tiene mejores planes para ti... —

— ¿Planes como cuales? — Pregunto.

Izuku sonrió — ¿Quien sabe... Matar, atemorizar, desmembrar? — Izuku vio como el tipo se enfurecía. 

— ¡GRRR! — El chico corrió hacia el en un rugido e intento asesinarlo con las cierras de sus brazos.

Izuku intentaba esquivar los cortes pero el atacaba cada vez mas rápido y era casi imposible esquivar algunos que le causaron heridas superficiales. 

— ¿Que estas haciendo? — Pensó Kurogiri mirando a Izuku desde la cima de un árbol. —Enfurecerlo de esta forma... Solo harás que te maten.— Murmuro preocupado.  

Izuku sufrió algunas heridas superficiales y otras que no lo eran. — ¡TOMA! — Grito el hombre motosierra al momento de enterrar su arma en su hombro. 

— ¡ GRRR! — Izuku gruño molesto y aprovecho una apertura para cortar su ojo derecho superficialmente. 

— ¡Mierda mi ojo! — Exclamo el intentando abrirlo lentamente.