Eren- enserio no quiero hacerte nada, solo- solo- (suspira)  entiendo, no me conoces pero si puedo hacer al menos algo bien podría ser esto

Esos ojos verdes resaltando en medio de un rostro tan gris, ¿cómo podría ser una persona peligrosa si apenas podía mantener la palabra?, un impulso extraño hizo que recuperara la postura y caminara hasta el auto para finalmente pararse al lado de la puerta del copiloto, no sabía que más hacer y si algo malo le pasaba no sentía nada al respecto, pues lo merecía al fin y al cabo el único peligro era él.

Eren- seguro no te acuerdas de mi, bueno vine hace unos días y me estacione mal

Levi- entra al maldito auto, ¿no vez qué empezó a llover más fuerte?, se suponía que ibas a evitar que terminará empapado

Eren- si, si, disculpa soy todo un distraído

Entraron al auto y lo primero que él azabache pudo sentír fue un rico olor a canela, se acomodó un poco en el asiento y por el retrovisor notó como aquel loco amable se acomodaba su brillante cabello detrás de las orejas mientras trataba de localizar sus llave con la mirada.

Levi- ¿tienes problemas?, ¿o sólo vienes por consultas?

Eren- no sé si quiero hablar de eso amigo, son cosas muy personales

Levi- mis problemas con mi jefe también eran personales y te metiste igualmente, al menos debo saber si con quien voy no tiene alguna esquizofrenia

Eren- son solo-

Lo miró suplicante "por favor no me hagas decirlo", pero esos ojos azules eran muy penetrantes, se dispuso a encender el auto y conducir, sin embargo, la mirada del joven aún seguía sobre su cara esperando la respuesta, no le diría nada solo iba a conducir en silencio.

Eren- ¿vives muy lejos?

Levi- ¿problemas de alcohol?

Eren- quiero saber tu dirección chico, por favor

Levi- ¿acaso tienes alguna paranoia?, mi tío constantemente se siente perseguido

Eren- ¡son unos jodidos problemas de autoestima!, ¡me siento horrible porque mi ex esposo estaba obsesionado con mi yo delgado!, y esbelto, cada día estoy más miserable y por eso tomo consulta, ¡¿feliz con eso?!

Levi- vivo en el centro cerca del mercado, solo tienes que dejarme en la entrada

El silencio después de que Eren empezará a gritarle sus problemas fue eterno, realmente no, pero la desesperación hizo que él castaño así lo sintiera, se estacionó de la nada en una esquina cerca del metro y sollozando le entregó un billete de 20 al chico indiferente para que tomará el metro y llegará a su casa, estaba destrozado, no podía con algo tan simple como conducir.

Levi- demonios, ¿y ahora qué?

Eren- lo lamento, en verdad lo siento no pue- puedo llevarte pe- per- pero aquí-

Levi- no, yo no me voy a subir en el metro con este clima, llévame a mi casa como dijiste

Eren- no puedo, de verdad que no puedo hacerlo

Levi- tks, ¿cómo no vas a poder conducir?, maldita sea llévame a mi casa

De manera brusca él azabache le puso las dos manos en el volante y encendió el auto para darle a entender que llevarlo era una orden, a puros gritos lo hizo arrancar y entre llanto Eren condujo.

𝙔𝙖 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙨𝙩𝙚 𝙡𝙤𝙨 20. (terminada) Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum