~You again <3 [AU creek]

08~ confusión

CRAIG

Me desperté al día siguiente en mi incómoda nueva cama, en mi incómoda nueva habitación, con un dolor de cabeza horrible.

Me quedé un poco parado, tan solo unos instantes, y a mi cabeza vinieron imágenes de mi besándome con Tweek, de una manera dulce, pero con un deseo poco disimulado; los pequeños jadeos de Tweek, con su voz tan... tan...

Abrí bien los ojos y mi boca se abrió de par en par inconscientemente. HABÍA BESADO A TWEEK?

Vale, ahora SÍ la había cagado, y muy gorda.

Porque hice tal cosa? él ni siquiera me gusta, solo... solo me viene a la mente los momentos que pasábamos juntos, cuando veo sus ojos... siento un deja vu, y una sensación de comodidad inmensa.

No me gusta...

A quien quieres engañar Craig? obviamente estás enamorado de él.

No lo pensé dos veces: cogí el móvil y llamé a Clyde, aunque eran las ocho menos cuarto de la mañana y seguramente estuviera roncando.

Me cogió la llamada al segundo intento; menos mal, porque necesitaba hablar con alguien sobre estos pensamientos que me tienen tan confuso, y que mejor persona para darme su opinión que mi mejor amigo.

—Que pasa, bro? es súper temprano...— efectivamente, estaba durmiendo. Lo noté en su voz enseguida.

—Creo que me gusta Tweek...— ahí, bien directo. Porque era eso o alargar la llamada una hora entera.

—Ya lo sabía tío, se te nota mucho... Igualmente me alegra que te hayas dado cuenta. —me contestó con inmensa indiferencia. Sinceramente, hablándose de Clyde pensaba que se sorprendería mucho que se pondría muy feliz, aunque seguramente habría reaccionado así si no estuviera recién despierto.

—Tú que piensas? Crees que tengo alguna oportunidad con él...? —pregunté, algo inquieto. Noté como la sangre se me subía  a las mejillas. Que asco doy.

—Pues no lo sé... pero tenéis mucha tensión, eso si que si. Sois como almas gemelas... no sientes que eso de encontraros no es cosa del destino? yo creo que sí. Sois almas gemelas tío, créeme, te lo dice tu mejor amigo experto en amor.

Me puse a pensarlo. Aunque sabía que eso del destino era una de esas tonterías que solo a Clyde se le podrían ocurrir. Pero recordé los grandes ojos de Tweek, viéndome con cariño y algo de deseo cuando estábamos en aquella casa abandonada. Recuerdo cuando me cogió de la mano y me acuerdo de esa sensación de deseo que sentí por parte de Tweek cuando nos besamos.

Oh, los labios de Tweek... 

—Gracias Clyde, te dejo dormir más, luego hablamos.

—Gracias tío, estaba esperando a que me lo dijeras... —contestó y colgué, para luego quedarme pensando, mirando fijamente el simple techo de aquella pequeña habitación. 

Y mientras que mis ojos se fijaban en aquel horrible techo color gris, mi mente le daba vueltas y vueltas al asunto.

Su salvaje pelo, del color del sol en aquel atardecer que vimos en aquella casa en ruinas, una casa que me hizo sentir completamente cómodo y acogido como si de mi propia morada se tratara, pero no se trataba de aquellas viejas ruinas, sino de él. Él se sentía como en casa. Su risa se sentía como relajarse luego de un duro día y su prolongada mirada se siente como dar el primer beso.

Él se siente como un día de verano, él se sentía como el sol. Él era mi sol.

Asqueado por mis propios pensamientos, decidí escribirle a Tweek. Estaba decidido, esta vez sí.

Entré en su chat de whatsapp y me lo pensé dos veces más antes de escribir nada. Finalmente mis dedos se movieron rápidamente por el teclado, y cuando ya escribí el mensaje, lo envié sin pensarlo porque sabía que me arrepentiría si lo pensaba una vez más.

"Hola Tweek. Tienes planes para hoy? estaba pensando que podríamos vernos, y hablar, tomar algo, lo que quieras. Además, me gustaría darte unas disculpas decentes por haberme comportado como un idiota."

Creo que aquello fue mi efusivo y repentino por mi parte. Pero de verdad necesitaba hablar con él, necesitaba aclararlo todo, necesitaba decirle lo que siento.

No tenía miedo, no de nuevo.