My Principal [Visual Prison]

One-shot

Mist se encerró en su habitación en cuando el streaming terminó y su presencia dejó de ser necesaria. Elizabeth había propuesto salir a celebrar el gran éxito y el primer solo de Mist, pero este se había negado en rotundo sin dar ninguna explicación y se había retirado a su cuarto. Mientras se desmaquillaba, no pudo evitar pensar en lo distinto que era ahora su rostro en comparación a cuando todavía era humano. Si alguien viese una fotografía de esa época, no sería capaz de relacionarlo con el Mist actual, aunque tampoco era como si tuviese imágenes de esos días, la gente se sacaba fotos cuando tenía alguien a quien enseñárselas o un motivo por el que seguir viviendo, Mist no había tenido ninguna de esas cosas, al menos no hasta que conoció a Saga. Ese hombre había cambiado por completo su vida, no solo le había dado un motivo por el que levantarse cada mañana sin desear que el mundo se acabara, le había enseñado a disfrutar de lo que tenía. Saga disfrutaba de las pequeñas cosas y disfrutaba teniendo otros vampiros alrededor, Mist disfrutaba con solo tener a Saga a su lado, sonriéndole como solo le sonreía a él y mirándole con una mezcla de cariño y culpa.

Cuando terminó de desmaquillarse, se soltó el pelo y se cambió a una ropa más cómoda, un sencillo conjunto de pijama con una chaqueta de punto por encima. No se molestó en ponerse de nuevo las gafas, tampoco era como si las siguiese necesitando. Sus ojos sanaron tras su conversión, pero todavía no se había acostumbrado a no llevarlas puestas pese a ello. Salió de su dormitorio y se encaminó al de Saga. La casa estaba toda a oscuras y no se oía ni un ruido. Elizabeth probablemente se habría marchado ya y Jack estaría acostado, su cuerpo aún no estaba cien por ciento recuperado y requería más descanso que antes. Conforme se fue acercando a su destino, comenzó a escuchar el sonido de una guitarra tocando una melodía que Mist conocía muy bien. Era su canción, la canción que había cantado por primera vez para el público esa noche. Estaba ya frente a la puerta de la habitación del vampiro, pero consideró dar media vuelta, no estaba seguro de ser capaz de enfrentarse a Saga en esos momentos. Sin embargo, antes de que tuviera la oportunidad de moverse, oyó la música detenerse y la puerta se abrió.

  -¿Cuánto tiempo piensas quedarte ahí parado? -preguntó Saga, apoyado contra la puerta con la guitarra en la mano-. Pasa, vamos.

Mist obedeció sin hacer ningún sonido. Nunca se le pasaría por la cabeza desobedecer o cuestionar a Saga, le había entregado su vida, y eso también incluía su confianza y lealtad. Saga podía hacer lo que quisiese con él, incluso si le utilizase como un mero peón para sus planes, jamás protestaría y aceptaría su voluntad de buen grado. Vio a Saga depositar la guitarra en su sitio y acercarse a él de nuevo. Le movió el cabello con cuidado, dejando su cuello al descubierto y se pegó a Mist tanto que el menor podía notar su respiración contra su piel. Si todavía fuese humano, Saga podría haber escuchado el latir acelerado de su corazón perfectamente.

  -¿A qué has venido, Mist?

  -S-Saga-sama, yo...

  -Te he dicho muchas veces que no uses el "sama" conmigo.

  -S-Saga... -Mist tragó saliva, visiblemente nervioso-. Había pensado que a lo mejor tenías hambre.

El pelirrojo sonrió y hundió sus dientes en el cuello de Mist. Un suave suspiro se escapó de sus labios, Mist era muy poco vocal, en especial en comparación con cómo reaccionaba Jack cada vez que Saga le mordía. Cuando sacó los colmillos, lamió las marcas que habían dejado en la pálida piel de Mist, provocándole un escalofrío. No lo hacía con nadie, ese gesto solo lo tenía con el castaño.

  -Me gustó mucho tu canción, ¿sabes? -comentó el mayor antes de que a Mist le diera tiempo para buscar una excusa para irse-. Siempre he querido oírtela cantar en alto.

  -¿Disculpa?

  -Sé que a veces la cantas cuando crees que no hay nadie cerca. La he escuchado por casualidad varias veces. Siempre me he preguntado por qué te negabas a hacer un solo si tu canción era tan hermosa.