23.

141 9 0
                                    

— entonces Jennifer ya conoce a Chloe y los niños también – me mira Maia desconcertada.

— para mi lamentable suerte si, es que no se quien está mas loca, si la Jennifer o yo, pero todo me pasa por ser una zorra y meterme con hombres casados.

— ni que lo digas, esto está fuerte.

— y Oliver contrato a una puta, no más puta que yo, para que se hiciera pasar por su amante y así desviarme de los ojos de Jennifer pero la puta resulto ser astuta y maniáti...

— ¡Que romántico!.

— romántico nada, eso me enoja.

— ¿Que hizo la maniática? – pregunta.

— no lo sé, se enamoro y ahora nos quiere separar.

— yo de ti la mató.

— y es lo que voy a hacer, pero para estar cerca de ella tengo que perdonar a Oliver peor eso aun no quiero hacer por que no es tan fácil.

— entonces deberíamos ir al entraniento ahora mismo, es a puertas abiertas.

— okay.

Miró a mi hija y dejó un beso en su mejilla.

— Elena – grito.

— ¿Dime? – reaparece desde la cocina.

— quedate con Chloe, prometo no tardarme.

Asiente y se acerca a la bebé, Maia y yo tomamos nuestras cosas y salimos de la casa dirigiendonos a su auto, empieza a conducir y si, ya estamos camino a Oliver y a la tal Alina.

Bueno, no se ni por qué estoy haciendo esto pero se que va a ser muy interesante, odio los entrenamientos a puerta abierta.

— ¿Mal de amores?.

— ¡Jalo! – respondo y enciende la radio del auto poniendo la música.

Suena mal de amores de Sofía Reyes y Becky G, siento que nos falta una botella de cerveza para ahora mismo ser felices.

— odio que no haya partys de finde – me quejo y ríe.

— de todos modos ya tienes una hija a la cual cuidar así que de nada serviría que haya la fiesta de finde.

— tienes razón, simplemente por eso voy a dejar que Oliver sea el padre de mi hija, no por que lo es, si también por que necesito que alguien más la cuide y me ayude a criarla, después de todo yo no tengo experiencia y mejor ya no hablo.

— si, calladita te ves más bonita.

— okay.

Varios minutos después llegamos y entramos al estadio, vaya sorpresa de lleva Oliver cuando me ve.

— ¿Se sorprendió? – pregunta Maia y reímos.

— es por que algo oculta.

— me siento como una niña, ¿Por qué susurramis si nadie nos oye?.

— no se.

Eres; Olivier GiroudWhere stories live. Discover now