10. Fantasmas del pasado

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Presenciamos el partido del AC Milán vs Torino en compañía de Maia, Zoe, Luz, Martina e Ilenia.

— amiga te noto muy felíz, ¿Que pasa? – pregunta Maia y río.

— nada importante, pronto lo vas a saber – contesto segura de mi respuesta.

Es que ni si quiera yo sé por qué estoy felíz, solo se que estoy felíz y Oliver tiene que ver.

Chloé da una pequeña queja, estamos a nada de cumplir su primer mes en nuestras vidas y cae justamente un sábado, entonces organizamos su bautizo que será algo pequeño y solo con personas cercanas, es hermoso si.

— ven aquí chiquita de mamá – la saco de su cochecito y se queja aún más.

— Maia puedes acompañarme al auto, Chloé y yo ya tenemos que irnos – digo.

Al partido le quedan cinco minutos de aumento y la victoria ya la tiene el AC Milán, así que me voy en paz.

— vamos cariño, yo te acompaño – me responde y sonrió.

Salimos del palco del estadio y minutos después ya estamos en el estacionamiento, Maia guarda las cosas de Chloé en el maletero y yo acomodo a mi bebé en su silla y la aseguro.

...

Veía una película mientras mi hija dormía a mi lado en mi cama.
Extrañaba tanto a Elena y me sentía aún más sola de lo que ya estoy sin ella.

Un recuerdo se presenta en mi mente y con ello muchos más a mi mente pero no todos son buenos y los pocos que parecían felices se vuelven tristes y me destrozan cada vez más, era obvio que los fantasmas del pasado iban a estar ahí recordándome todo lo que pasó.

Flashback

Uruguay era el lugar que tanto amaba en el mundo, pues no solo por ser mi país, también por qué aquí tenía muchos recuerdos de cuando era felíz y no lo valoraba.

Todo empezó hace seís meses cuando nos enteramos que mamá le había sido infiel a papá, esto había sido un fuerte golpe para mi hermano Raphael y yo ya que al enterarnos de todo salimos muy afectados.

Para tener casi quince años empiezo a darme cuenta que todo lo que viví de niña solo fue una farsa, que feo es ser adolescente.

Bueno realmente la traición de mamá era algo que yo no podía creer, para mi ella era una santa, un ejemplo a seguir, mi mayor orgullo y todo eso se acabó en cuestión de segundos.

El día en que confirmamos lo sucedido fue por qué papá nos sentó en la mesa y nos contó lo que había estado pasando. Mi mamá nos veía la cara a todos nosotros y le faltaba el respeto a nuestro supuesto hogar.

Papá nos contó lo sucedido y ella lo confirmo supuestamente arrepentida por qué había cometido un error y prometía que no lo volvería a hacer, algo que tontamente creímos y hasta hoy en día seguimos creyendo.

No sé si papá se hace o simplemente no quiere aceptar que mi mamá nos traicionó, es la quinta vez que sabemos que mamá sigue en lo mismo con ese hombre y que nos pide perdón para que, para volver a hacerlo.

La primera vez que nos enteramos fue la peor, mi hermano y yo veníamos sospechando pero no queríamos decirle nada a papá por miedo a lastimarlo, sabíamos las malas noches que pasaba por traernos algo de comida a casa. Éramos muy inocentes para saber que ella estaba planeando todo con ese mal parido que ni si quiera debió existir.

No sé lo que es ser mamá y no aseguro que seré la mejor si algún día llegó a tener hijos, pero se que jamás planearía abandonar a mis hijos por irme lejos con un hombre. Lamentablemente ese era su plan, irse con ese hombre y desaparecer de nuestras vidas.

— ¿Por qué lloras? – le pregunto a Rapha con una sonrisa triste.

— por qué hemos pasado por mucho y a pesar de eso seguimos aquí, tú y yo juntos soportando que mamá y papá fingan su amor por nosotros – contesta.

Era lo que decía, en el fondo sabemos los dos que está no es la verdad.

— no es lo que merecemos pero algún día vamos a tener todo lo que queremos y lo sabremos valorar y no hacer lo mismo que nuestros papás hacen con nosotros – contesto y ríe.

— Valen no sé si haya un futuro para nosotros, solo quiero decirte que tienes que seguir siendo fuerte y salir adelante por ti misma, quiero verte triunfar aún que se que será de muy lejos... Pero algún día nos volveremos a ver hermanita – pasa su brazo por mi hombro y sostengo las lágrimas.

— el destino se encargará de poner las cosas en su lugar –.

— solo quiero lo mejor para ti, te voy a extrañar mucho, estas son nuestras últimas hora...

— deja de decir eso que voy a llorar –.

— tal vez si desaparezco las cosas se arreglen, Tinita ya no puedo soportar más esto –.

— basta, tú tienes que ser fuerte y estar conmigo hasta el final, deja de decir eso por qué vamos a estar juntos siempre – le digo insistiendo en que saque esas locuras que tanto me lastiman de el.

Su sonrisa se desvanece y deja un beso en mi frente, miramos hacia el cielo oscuro juntos como lo hemos hecho, la ciudad y todo aquí es muy hermoso, más si es a su lado.

Regresamos al apartamento y nos centamos a cenar entre risas y anécdotas juntos, mamá y papá se unen a nosotros y somos tan felices que quisiera que esto fuera así siempre.

Al terminar la cena nos dirigimos a nuestras habitaciones, tenía miedo de dejar a mi hermano solo así que hasta que se duerman mis papás me quedaré en mi cama, luego iré a verlo.

Según mis cálculos paso ya una hora y aparte las luces ya están apagadas y no se escucha ningún ruido.

Salgo de mi cama y seguido de mi habitación, me dirijo a la de Raphael y la puerta está cerrada, la abro esperando encontrarlo ahí pero no lo hagoz su cama está vacía así que empiezo a buscar silenciosamente por el apartamento.

Tal vez esté en la terraza - pienso, es el lugar al que acudiríamos siempre.

Me pongo mi chaqueta y tomo una linterna, subo las gradas del edificio y al llegar a sexto piso de la casa que es el último veo a mi hermano sentado en el filo de la pared que te impide caer.

— ¿Que haces? ¡Bajate de ahí ya mismo! – ordenó con el corazón un poco acelerado.

Raphael se da cuenta de mi presencia y me regreso a ver, traía lágrimas en sus ojos lo que hacía que el miedo en mi creciera.

— lo siento mucho Valen, te amo y espero que algún día puedas perdónarme – devuelve su vista hacia la ciudad y ahora mira al cielo.

Doy un paso adelante buscando acercarme y hacer que se baje de ahí pero se avienta rápidamente y al salir corriendo veo su cuerpo tirado en la calle con sangre a su al rededor.

5 meses después...

Lo extrañaba cada vez más y me sentía culpable por haberle dejado solo cuando más me necesitaba.

Me repetía a mi misma que lo que pasó era culpa de mis padres por no saber ayudarlo y en vez de dejarlo salir adelante, darle más golpes que lo lastimmarian más y más.

— vete a hacer algo productivo, eres una inservible – me grita mi mamá enojada.

No contesto nada y obedezco limpiando mis lágrimas.

— tu hermano aún estuviera aquí con nosotros pero no solo lo empujaste, también te encargaste de arruinarle la vida –.

Fin del flashback.

Para mamá y papá fui yo quién mató a mi hermano, según ellos yo lo había aventado.

Y es que hubiera soportado todo menos perder a la única persona que tenía en mi vida, desde su muerte todo cambio y todo se volvió un laberinto muy oscuro en mi vida.

Eres; Olivier GiroudDove le storie prendono vita. Scoprilo ora