No Me Tortures 2 (TERMINADA)

26. Agrandamos familia.

MARTA)

Los años pasaron y Noah y Lucas ya se han hecho mayores. Mambos van a empezar tercero de primaria y mañana es su primer día de clases.

-Mamá, mira que nos ha comprado mami por nuestro cumple - dice Noah entrando a la cocina.

-A ver - respondo - Que bien te queda ese pijama de osito, cariño - digo cogiéndola en brazos y empezando a darles besos por toda su carita.

-Mira mamá - doce Lucas entrando a la cocina - Soy un oso panda - me dice saltando.

-Y no un oso panda cualquiera - digo soltando a Noah en el sofá - Eres mí oso panda - le tiro al sofá y empiezo a hacerles cosquillas a los dos.

-Mi amor, debes tener cuidado - dice Nerea entrando a la sala, a dónde había llevado a ambos.

-Sí, por cierto, tengo que hablar contigo - digo levantándome - Chicos, por qué no vais al jardín a jugar un rato - ambos salen corriendo al jardín

-Dime - dice Nerea sentándose a mi lado.

-Pues...verás... - cojo una caja y se la tiendo. Ella la abre y se queda tiesa, con la boca abierta de asombro - Te dije que lo iba a volver a hacer y cómo me dejaste, me dijiste que sería genial pues... - se lanza a abrazarme, llorando.

-Dios, mi amor, no sabes lo feliz que me haces estar contigo. Gracias por todo, me haces la mujer más feliz del mundo. Ya quiero que llegue el momento en el que pueda tener a otro bebé en los brazos - me dice mirándome con ese brillo tan especial en los ojos.

-No las des, tú también me haces feliz - me acerco a besarla.

-Te amo - me dice.

-Y yo a ti - respondo.

(.)

Los meses pasan y... adivinen quién nace. Una pequeña bebé. Nerea tiene a Jade en los brazos, acunándola para que se duerma. La mira con mucha ternura y yo no puedo evitar mirarla. Lo que me ha hecho feliz Nerea no lo puedo explicar. Tener una familia con ella es un sueño hecho realidad y espero que dure muchísimos años más.

Los días pasan y volvemos a casa. Noah y Lucas se quedan embobados viendo a su nueva hermanita, mientras que yo voy a la cocina a preparar la cena.

-Marta, no deberías de estar haciendo eso - dice Nerea.

-Deja de decirme lo que no debería de hacer y lo que sí, ya soy mayorcita - noto como me enfado.

-Pero...

-Nada de peros, yo voy a... - no consigo terminar la frase y me voy corriendo al baño a vomitar.

-¡Marta! - Nerea sale detrás de mí.

Me agacho en el véter y vomito. Nerea coge mi pelo por detrás.

-Mierda - digo.

-¿Qué pasa? - me pregunta preocupada - ¿Estás bien? ¿Necesitas que vayamos al médico? - me dice cogiéndome la cara y tomándome la temperatura.

-No, no te preocupes, solo me sentaron muy mal los guisantes que comí. Me sientan mal desde pequeña y siempre acabo vomitando después de tomarlos - respondo - Vamos a acostar ya a los niños - digo mirando la hora.

Vamos al salón y nos los encontramos dormidos, al lado de la mecedora donde está Jada. Les cogemos y les llevamos a sus habitaciones, para luego llevar a Jade a su cuna, al lado de nuestra cama.

-Me voy a dar una ducha, no tardo - dice Nerea.

-Espera... - digo cogiéndola del brazo y atrayéndola a mí. La agarro por la cintura y la pego a mí.