19. Boda (2/2)

104 5 0
                                    

NEREA)

Sara se sienta y le doy la mano a mi esposa, que está apunto de llorar.

-Buenas noches - dice Maia levantándose - Yo también quisiera decir unas palabras. Mi relación con Nerea no empezó nada bien - sonrío al recordarlo - Siempre ha sido mi vecina y no nos hablamos hasta empezar el instituto, dónde nos tocó sentarnos al lado. Seguimos ignorándonos hasta que cometimos una mini cosa ilegal y nos tuvieron limpiando el patio, juntas, durante una semana entera - todo se echaron a reír - Hemos cambiado mucho desde entonces eh, no se asusten. Siempre ha estado a mí lado desde ese momento, es como mi hermana mayor - me sonríe - Y Marta, te agradezco toda la paciencia que tuviste en aquel camping, sabes a qué me refiero - Marta asiente sonriendo - Os deseo lo mejor. VIVAN LAS NOVIAS

-VIVA - responden los demás.

La noche va avanzando hasta que llega el momento en el que nos tenemos que ir al aeropuerto para no perder nuestro vuelo. Nos subimos a nuestro coche y Marta tira el ramo hacia atrás, haciendo que lo coja Sara, que nos sonríe. Arranco y nos vamos al aeropuerto.

-¿A dónde vamos? - me pregunta Marta. Escucho como nos llaman para que fuésemos a nuestra puerta de embarque.

-Ahora lo sabrás - entramos al avión y buscamos nuestros asientos.

Nos sentamos y las pantallas que tenemos enfrente de nosotras se encienden nada más despegar, dejando ver que nos vamos a Roma.

-Esto es una broma - dice Marta.

-No, no lo es - la sonrío. Hace tiempo hablamos de querer ir a Roma y pensé que sería lo mejor para nuestra luna de miel.

-Te amo - me dice de repente. La miro con asombro y luego con cariño.

-Yo también te amo - cojo su mano y no la suelto en todo el camino.

Marta se queda dormida durante el viaje, apoyando su cabeza en mi hombro y aferrándose a mi brazo, y mientras yo veo una película mirándola de vez en cuando...bueno, digamos que solo me entero del inicio.

Cuando llegamos, ajito suevamente a Marta para que se despierte, salimos del aeropuerto y nos dirigimos a nuestro hotel, el Londra y Cargill.

Subimos a nuestra habitación y Marta se queda asombrada mirando a todos lado. Una habitación vip, con la cama llena de pétalos de rosa, más pétalos por el suelo y también en el jacuzzi. ME acerco a Marta y la abrazo por la cintura.

-¿Te gusta? - la pregunta.

-Me encanta - me responde y se da la vuelta para besarme.

-¿Puedo decir algo? - pregunto.

-Claro - pone sus manos en mi cuello.

-Llevo siete horas queriendo quitarte ese vestido - bajo mis manos a su culo y la acerco más a mí.

-¿Y a qué estás esperando? - dice mirándome con deseo.

-A que te lo quites tú sola.

-¿Segura? - me dice.

-Sí - asiento.

Se separa de mí y baja las cremalleras de los laterales y empieza a bajar su vestido de una forma muy sexy. Me muerdo el labio inferior.

-No hagas eso - me dice.

-¿El qué? - pregunto y me vuelvo a morder el labio mirándola con diversión.

-Eso - dice.

-¿Y si lo hago? - digo.

-Pues habrá consecuencias - se sigue bajando el vestido hasta que se le cae del todo dejándome ver todo su cuerpo. Lleva un sujetador de encaje blanco y un tanga del mismo color. Vuelvo a morderme el labio mientras que aguanto el impulso de tirarme encima de ella - Te advertí - noto como tira de mí hasta la cama y me empuja para tirarme a ella.

Se sienta encima de mí y empieza a besar mí cuello mientras que pasa su lengua de vez en cuando. Noto como mi temperatura se calienta rápidamente y siento la necesidad de que me quite la ropa.

-Marta, quítame la ropa - se quita de encima de mí y me quita rápidamente el mono, dejándonos en igualdad de condiciones.

Aprovecho el momento en el que se sienta, otra vez, encima de mí para echarla a un lado y quedarme yo encima.

MARTA)

Me echa a un lado y se pone encima de mí. Me besa lentamente. Primero en el cuello, haciendo que suelte varios suspiros, y luego sigue bajando, poco a poco pero sin dejar de darme besos. Besa la parte descubierta de mi pecho, luego baja por mi abdomen y luego besa mis muslos. Se detiene y me mira la entrepierna. Noto como se relame y luego me mira. En sus ojos puedo ver deseo.

Sube de nuevo y me quita el sujetador. Empieza a lamer mis pezones mientras que con una mano masajea mi otro pecho. Gemidos salen de mí al notar como me roza.

Pone una de sus piernas entre las mías y empieza a mover la cadera, haciendo que suelte otro gemido aún más fuerte.

-Marta, me encanta verte así y notar lo mojada que te pones con que solo te roce - me dice al oído.

Suelto un suspiro y la agarro del cuello para juntar nuestros labios. Mete su lengua en mi boca y yo en la suya, haciendo que se forme una mini batalla para ver quién tiene el control. Se separa de mí y baja hasta mi centro. Besa mi clítoris por encima de mi ropa.

-Ahh, por favor....Nerea... - digo.

Ella hace como si no me escuchara y solo besa por encima del tanga.

-Nerea... - repito.

Dime, mi amor - dice dejando de besarme.

-Por favor... - repito con un hilo de voz.

-Dime que quieres y lo haré - me sonríe con picardía.

-No te voy a decir nada - le respondo.

-Pues entonces nada - dice echándose a un lado - No haré nada.

-Y una mierda - me giro, me pongo encima de ella y poco mi vagina en su cara - Quiero que me hagas tuya - noto como sonríe.

-A sus órdenes, reina.

Noto como mete su lenga en mí, como pasa por cada parte de mí centro y yo muevo mi cadera a la vez. Al cabo de unos minutos noto como estoy llegando.

-Ne-Nerea...estoy casi... - digo.

-Quiero que te corras en mi cara - me dice y así hago.

-Ahhhhhh joder - grito. Me limpia y sube a besarme.

-Me encantas, Marta - me dice.

-Shhh, todavía no hemos acabado.

La empiezo a besar mientras que bajo una mano a su centro. Noto que está muy mojada.

-Uyyy, ¿qué te ha provocado que estés así de mojada? - le digo mirándola con picardía mientras que sonrío.

-Mmmm, pues....por donde empiezo....tu mirada, tus labios besándome, tus piernas rozándome, tu sonrisa, tus gemidos y suspiros...en general, toda tú - me dice.

Vuelvo a besarla mientras que le meto dos dedos de golpe en su interior. Suelta un gemido en mí oído. Muevo más rápido mi mano hasta que noto como se empieza a tensar.

-Marta...voy a... - no la dejo termina, ya que meto un tercer dedo y bajo a chupar, morder y succionar su clítoris. En un abrir y cerrar de ojos se corre, dejándome probarla otra vez. - Ahhhhh.

La limpio y subo a besarla.

-Te amo, reina - me dice.

-Y yo a ti, esposa - la respondo.

Me acuesto en su pecho, notando como poco a poco se van tranquilizando sus latidos. Poco a poco nos quedamos dormidas. Por primera vez puedo decir que voy a dormir con mi esposa, que bien suena eso, ¿no?

No Me Tortures 2 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora