Capítulo 52

1.7K 96 0
                                    


Me regocijaba entre esas suaves y tibias extremidades, era calidez y paz en su máximo esplendor. Suspiraba de una manera tan tranquila y relajada, no quería abrir mis ojos así como tampoco quería moverme de esté a ambos brazos que me incitaban a seguir entre ellos.

Mis ojos seguían sintiéndose aún pesados, no los abrí en ningún momento, escuchaba pequeños gruñidos la persona debajo de mi, incluso lo escuché murmurar cosas son sentido y mo me sorprendía, porque desde antes sabía que era así. Solía murmurar cosas cuando dormía, incluso a veces llegaba a hablar con tanta claridad. Era sorprendente conocer ese lado de Niall, así como lo que le molestaba y lo que tanto le llegaba a encantar.

Esa pasión que tiene...

Sonreí cuando murmuró mi nombre, fue inevitable no suspirar de manera enamorada y tan encantada por saber cómo se encontraba en este momento, por cómo nos encontrábamos ambos.

Lo abracé, casi haciéndome bolita contra su cuerpo, su pecho subiendo y bajando de manera tan tranquila, su corazón palpitando contra mi oído.

En seguida esos brazos se aferraron más a mi.

¿Podía pedir algo más en este momento? Este chico me encantaba tanto. Estoy completamente loca por él.

Él es parte de mi felicidad.

—¿Hace cuánto que estás despierta?

Su voz profunda y ronca llega hasta mis oídos, incluso la escucho retumbar en su pecho, robándome un suspiro.

Jamás me molestaría despertar todos los días de esta manera.

Me hice bolita una vez más contra su cuerpo, siguiendo por sentir aún esa calidez que emanaba perfectamente su cuerpo, así como el aroma que se desprendía de él.

Esto simplemente era tan perfecto, no me importaría pasar el resto de mi vida pegado a él.

—¿Me evades haciéndote la dormida? —Cuestionó tranquilamente, acompañado de un pequeño bostezo que me terminó por contagiar.

—Perdón... —Susurré tranquila, porque ni siquiera sé si me atrapó mirándolo anteriormente. Sin saber bien qué fue lo que miró antes de hablarme— Apenas se me está pasando la pereza.

—Entiendo. —Se estira, por primera vez dejando de abrazarme.

Se siento un pequeño vacío cuando sus manos no están alrededor de lo cuerpo, no quiero imaginarme qué tanto podría pasar o sentirse si ambos terminaramos por separarnos...

—¿Qué hora es?

—Estamos por levantarnos para arreglarnos e ir a clases...

Digo de una manera cansada, sin querer realmente levantarme de mi cama para comenzar a arreglarme. Necesitaba seguir descansando.

—Bueno, entonces...  —Suspiró y soltó otro bostezo— Iré a ducharme, te espero en la cocina, me toca preparar el desayuno el día de hoy.

—Lo llevas preparando por tres días seguidos...  —Reproché. No me molestaba en que él lo hiciera, le quedaba delicioso la verdad pero, no quería que pensaraque me estaba aprovechando de él.

Me gustaba también preparar el desayuno y poder sorprenderle con algo a él...

Lamentablemente, para cuando ya salía de ducharme y vestirme, él ya estaba que terminaba por preparar el desayuno.

Los hombres tardan menos en arreglarse.

Fue así como nuevamente el rubio ese de mejillas sonrojadas y adorable sonrisa preparó una vez más el desayuno para los dos.

La Nerd Más Hermosa; Horan1Where stories live. Discover now