Day 2: Childhood

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El pequeño Lan Xichen de 8 años adoraba pasar tiempo con su tío, desde el accidente de sus padres, él y su hermano menor se habían vuelto lo único para el niño.

Su tío a pesar de que podía parecer una persona muy seria, era uno de los mejores profesores de preescolar dentro del instituto donde ejerce.

Ese día las clases del pequeño Xichen habían terminado de manera temprana debido a que su profesora había comenzado a sentirse algo enferma, por lo que tuvo que retirarse y se les comunicó a los padres de los niños para recogerlos.

Pero Xichen no podía ir a casa, su hermano estaba en sus propias clases y su tío estaba impartiendo las suyas, así que recogió sus cosas y se encaminó hacia el área de preescolar buscando el aula de su tío.

Al estar frente el salón escuchó varias risas infantiles y la voz de su tío impartir algunas instrucciones así que tocó la puerta siendo abierta poco después por el mayor.

ㅡ¿Xichen, qué haces aquí tan temprano?ㅡ su tío le interrogó al verlo con su mochila

ㅡLa profesora Jin no se sentía muy bien, así que tuvo que retirarse, varios de mis compañeros también se han idoㅡ el menor explicó con una pequeña sonrisa ㅡvine a buscar a tío para quedarme hasta la salida, prometo portarme bien y ayudarlo

Lan Qiren se lo piensa, el instituto contaba con una guardería para trabajadores, pero Xichen se veía muy animado de estar en su clase.

ㅡEsta bien, puedes quedarte aquíㅡ el mayor se hizo hacia un lado permitiendo que su sobrino pase al aula.

ㅡ¿Cómo van con sus dibujos?ㅡ los niños estaban en un momento recreativo, se les había pedido elaborar un dibujo con el material que desearan, si bien era un momento para relajarse también solía ser complicado para algunos niños el manipular los materiales.

Xichen miró a todos los niños del aula, no eran muchos, alrededor de 15 pequeños en sus mesitas trabajaban en su dibujo, sin embargo uno de ellos llamó su atención, un pequeño niño de mandil púrpura junto a la ventana. Sus mejillas y manos estaban cubiertas de diamantina verde que brillaba con los rayitos de sol que lograban colarse por la ventana, su ceño se encontraba fruncido y un pequeño puchero adornaba sus labios.

ㅡ¿Por qué no ayudas un poco a Wanyin?, parece que tiene algunos problemas con la diamantinaㅡ su tío señaló al pequeño del mandil púrpura ㅡIré con Zixuan que parece apunto de romper su hojaㅡ ahora se refirió a un niño de mandil amarillo.

El Lan menor asintió y sin pensarlo mucho se dirigió a Wanyin.

ㅡ¡Hola!ㅡ saludó animado el mayor cuando estuvo frente a la mesa del pequeño el cual lo ignoró mientras pasaba pegamento en barra sobre su hoja y vertía diamantina a montones. ㅡumm... Soy Lan Xichenㅡ ante la falta de interés del menor se quedó observando lo que realizaba viendo que levantaba la hoja y fruncía el ceño al ver la diamantina caer ㅡSi usas pegamento líquido podrás pegar mejor la diamantinaㅡ ante esas palabras el menor por fin levantó su vista hacia él

ㅡ¿De verdad eso funcionará gege?ㅡ Wanyin pregunto animadamente con sus ojitos brillando ante la nueva idea

ㅡSi, creo que yo tengo algo de pegamento líquido, te lo prestaréㅡ el mayor se apresuró hacia el escritorio de su tío donde había dejado su mochila y rebuscó hasta encontrar el pegamento que llevó hacia el menor inmediatamente

El menor tomó el pegamento y dejó caer algo de este sobre su hoja para después dejar caer diamantina.

ㅡDeja que seque un poco, cuando lo levantes no escapará de la hoja como antesㅡ el niño menor asintió y se quedó observando la hoja esperando que secara, lo que pareció adorable ante los ojos del niño más grande

Después de un par de minutos el pequeño Jiang levanta su hoja notando que la cantidad de diamantina que cae es mínima comparado con la que caía antes.

ㅡ¡Funcionó, gracias gege!ㅡ exclama Wanyin dándole una brillante sonrisa al pequeño Lan.

Desde ese día ambos niños empezaron a frecuentarse y tener citas de juegos concertadas por los padres de Jiang y el señor Lan.

☁️

Lan Xichen sonríe mientras ve a su esposo Jiang Wanyin ayudar con los deberes de su pequeño Jingyi, las mejillas y manos de ambos están cubiertas con rastros de diamantina plateada.

ㅡSabes luces igual de adorable que el día que nos conocimosㅡ suelta de repente provocando que Wanyin lo mire con un pequeño sonrojo distinguible entre las diamantina de sus mejillas y una sonrisa, porque él también tiene recuerdos de ese día.

Lotos AzulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora