4:48 pm.

María José llenó de aire sus pulmones y se dispuso a distraer su mente, le faltaba mucho tiempo por esperar.

Mientras una morena esperaba en su coche, Daniela iba de un lado a otro con la madre de Tony, viendo que todo en el club Sex On Fire estuviera en orden, viendo que la decoración estuviera más que bien.

El pelinegro había escogido temática y aunque Daniela se quejó por el lugar en el que se realizaría el cumpleaños, terminó aceptando los deseos de su mejor amigo. Daniela aún no había visto a su mejor amigo, por lo cual solo había dejado un mensaje de feliz cumpleaños en su celular.

«Ya pronto lo felicitaré y daré su regalo» Pensaba con una pequeña sonrisa.

— Ay Callecita, perdona que te haya molestado con ésto.— Hablaba la señora Betancourt de espaldas a la castaña.

— No hay problema, Vivian. Tony es cómo un hermano para mí.— Respondía Daniela ayudando a Vivian a bajar de unas escaleras.

— Y tú eres cómo una hija en mi familia.— Sonrió Vivian con cariño viendo a la castaña.

— Por cierto, ¿Sabe dónde está el cumpleañero?— Indagaba Daniela, tomando una guirnalda de color blanco para ir a la escalera y colgarla.

— No, Tony solo me dijo que estaría a tiempo para la fiesta. Ya sabes cómo es.— Explicó Vivian chupando sus dientes.

— Espero que el tonto tenga su traje.— Decía Daniela riendo, bajando de la escalera.

— De eso me encargo yo.— Respondía Vivian riendo ligeramente.— Quién sabe y me traiga una nuera a la fiesta.—  Agregaba con cierta emoción en su voz, Daniela rió.

— El día que eso pase vendrá un huracán.— Hablaba la castaña atando su cabello en una cola de caballo.

— No te creas, Callecita. El amor siempre llega, de alguna forma u otro llega,— Mencionaba Vivian con una sonrisa en su rostro.— Cuando conocí al papá de Tony, jamás pensé que llegara amar tanto a una persona,— La mujer de cabello café y rubio sonrió.

— Pero me conquistó y nunca podré olvidar al amor de mi vida. Sé que él me está esperando, en dónde quiera que esté para volver a estar juntos.— Finalizó la mujer con un brillo en sus ojos, algo que no pasó desapercibido para Daniela.

— Lo amaba mucho, ¿Cierto?— Preguntó Daniela sentandose en una silla, Vivian imitó la acción de Daniela.

— Con todo el alma.— Respondió en un suspiro.— Enrique no solo fue mi esposo, también fue mi mejor amigo, mi amante, mi acompañante en aventuras y muchas cosas más.— Rió Vivian suavemente, contagiando a la castaña.

— Mira, Callecita. Cuando sientas que una persona mueva tu mundo con un solo beso, te haga reír como nunca antes y...— Vivian llamó a Daniela con su dedo índice para que se acercará, la castaña se acercó.

— Te haga tener maravillosos orgasmos, ahí es.— Daniela apretó sus labios intentando no soltar una carcajada, mientras sentía su cara arder.

— Si así cómo te hace reír te hace venir, es la persona correcta.— Vivian daba un golpe a la mesa parándose de su asiento.

— Gracias por el consejo.— Agradecía Daniela riendo, Vivian guiñó uno de sus ojos.

La castaña suspiró llenando de aire sus pulmones, tomó su teléfono de su bolsillo para ver la hora.

5:39 pm.

Decidida se puso de pie de la silla para ir a la salida, iba a buscarla, tenía que hacerlo antes de que su valentía se fuera y decidiera no ir.

Eviterno || TerminadaWhere stories live. Discover now