Capítulo 5

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¿La historia más triste definida en una palabra? Es cuándo su final es un adiós.

Narrador Omnisciente.

Un silencio invadió aquel pequeño espacio ante la presencia de aquella mujer, Daniela observó su psicóloga sin dejar de pensar en lo linda que era. Mientras la morena se preocupaba por su paciente, paciente que rondaba sus pensamientos de vez en cuando...

— Vaya casualidad encontrarnos aquí, María José.— Hablaba la madre de Daniela con una sonrisa.

— Hijo, ¿Qué haces aquí?— Preguntaba el director a su hijo castaño, él chico pasó una mano por su cabello.

— Ayudé a Tony con Daniela, estaban en el campo cuándo pasó todo.— Explicó el más alto a su padre.

— El mundo es un pañuelo.— Respondía el director de los chicos riendo.

—¿Qué le pasó a Daniela?— Preguntó María José a la madre de Daniela.

La castaña parecía estar pérdida en su psicóloga. Algo que no paso desapercibido por su mejor amigo, el empezó a hacer gestos a su amiga ante su obvia mirada a su psicóloga, la castaña pareció reaccionar para sonrojarse.

— Recibió un balonazo en la cabeza.— Hablaba el castaño que miraba a Daniela, ambos se sonrieron, María José observó aquel gesto.

— Oh, entiendo.— Se limitó a responder.

—¿De dónde se conocen?— Señalaba Tony al trío de mujeres curioso.

— María José es la psicóloga de Daniela.— Explicaba Mafe a Tony, o cómo decía el mismo chico, el “hijo adoptivo”.

— Que genial.— Respondió Tony viendo a María José.

La morena observaba discretamente a Daniela con ciertas duda, Tony asintió lentamente viendo aquello con una interrogante en la frente.

— Director Montecinos, lo estaba buscando.— La enfermera hacía acto de presencia y llegaba algo agitada, el director sonrió.

— Dime, Lucrecia.— Alentó el padre de Roy.

— La señora Soto me preguntaba si Daniela podía irse.— Comentó la mujer guardando sus manos en sus bolsillos.

— Creo que sería lo mejor. ¿Cree qué haya algún problema, señorita Garzón?— Preguntó el director a la morena, María José apartó su vista de Daniela.

— No lo creo, señor Montecinos. Después de todo las charlas empezarán mañana posiblemente.— Daniela frunció su ceño al oír la conversación.

—¿Cuáles charlas?— Preguntaba Tony con curiosidad.

— La universidad está iniciando una campaña sobre la salud mental, nuestra profesional aquí presente las llevará a cabo.— Arrojó el director haciendo que los chicos entren en sorpresa.

— Me parece una buena actividad.— Habló Daniela por primera vez, María José la observó y alzó la comisura de sus labios sonriendo.

— Lo es, Calle.— Contestó la morena, Daniela se sonrojo.— Así que bueno, me tendrán cierto tiempo por aquí.— Añadió la morena uniendo sus manos para sonreír.

— Bueno, yo creo que mejor nos vamos yendo, Dani.— Mencionaba la mamá de Daniela, la castaña aceptó.

La castaña se sentó en la camilla con cuidado, se levantó despacio y empezó a caminar con su madre detrás tomándole la cintura. Daniela no esperaba que un mareo se cruzará borrando su visión.

Eviterno || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora