Se envuelve en una toalla y se dirige a su closet para buscar la ropa que usará en la universidad. Pone su ropa interior y sale así del clóset secando su cabello con una toalla, entonces...

— Linda vista.— La protagonista castaña salta del susto al ver a nada más que la otra protagonista morena.

Su tormento, su debilidad, la persona que pone de pies su cabeza en su habitación en plena mañana, relajada en su silla, con una sonrisa pícara en su rostro y una mirada que le hacía temblar las piernas a la protagonista castaña.

—¿Por qué mierda te metes así a mí cuarto?— Reclama la protagonista castaña a su tormento, la protagonista morena solo ríe acercándose a ella.

— Buenos días, gomita.— Saluda con una sonrisa encantadora en su rostro, sacando una rosa roja de su espalda.

— Bue-enos días.— Responde la protagonista castaña con timidez, tragando el nudo en su garganta.

— Es para ti.— Susurra la protagonista morena sin dejar de sonreír.

La protagonista morena se acerca a la protagonista castaña lentamente, la rosa que sostiene entre sus dedos empieza a rozar su piel desnuda con sus pétalos delicamente.

— Poché...— Amenaza la protagonista castaña, pero su voz sale en un susurro entrecortado.

— Eres hermosa, Dani.— La protagonista morena se acerca peligrosamente sin dejar de tocar a la protagonista castaña, haciendo que su respiración se haga pesada.

— Gracias por la rosa.— La protagonista castaña toma la rosa y se aleja rápidamente de la protagonista morena, sacando una risita de su garganta.

— Lee la nota.— Pidió la protagonista morena intentando acercarse a la protagonista castaña de nuevo.

La protagonista castaña frunce su ceño y ve un pequeño sobre de color negro que no había visto antes, lo toma en sus dedos y lo abre para observar.

—¿Puedes ponerte ropa? Es que, no me hago responsable si te hago mía ahora.— Decía la protagonista morena en un suspiro, la protagonista castaña rodó los ojos.

Yendo a su cama tomó un suéter ancho que le llegaba hasta las nalgas para meterse a el. Una vez vestida leyó el papel de color negro con letras blancas.

“Una rosa al día demostrando cuánto te quiero a mi lado”

“Una rosa por cada beso, abrazo, risa y momentos que quiero entregarte de mi”

Atte: Poché.

La protagonista castaña se queda sin palabras, alza su vista y solo mira cómo la otra protagonista morena sale por la ventana tirando un beso al aire con una sonrisa.

Día 2.

Es el segundo día y la protagonista castaña está estresada, con libros acá, papeles allá y resoplando cada cinco segundos. Para terminar de desbordar su poca paciencia unos alumnos estúpidos tiran sus libros y regando los papeles por el suelo.

La protagonista castaña se agacha y recoge todo el tiradero escuchando gritos de machos estúpidos sudorosos que venían de entrenamiento de fútbol.

— Estúpidos hombres.— Murmuraba con mala gana la protagonista castaña recogiendo sus papeles

— No creo que sea bueno verte en el suelo, Dani.— El tormento favorito de la protagonista castaña hacía acto de presencia, dejando unos libros a su lado para ayudar a la protagonista castaña recoger sus cosas.

Eviterno || TerminadaWhere stories live. Discover now